Humanidades y Educación no escapa a ola de hurtos y robos en la ULA

Dentro de la Facultad de Humanidades y Educación lo más hurtado son las computadoras, aunado al apetecible robo de cables por su valor (Fotografía: L. Altuve)

** La decana de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes presentó, ante el Consejo Universitario, la relatoría en la que explica cómo se vienen generando hechos irregulares dentro de la dependencia universitaria que dirige, así como en las áreas externas del Núcleo Liria

Las distintas dependencias de la Universidad de los Andes se hacen apetecibles para la delincuencia, toda vez que en su parte externa no hay iluminación debido a la sustracción del cableado eléctrico, situación que permite el fácil acceso de los delincuentes hacia su parte interna, donde se vienen presentando, de manera reiterada, diversos hurtos, saqueo que el personal de vigilancia no ha podido controlar por la falta de equipos e implementos.

En tal sentido, la profesora Mery López de Cordero, decana de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes, indicó que durante la última sesión del Consejo Universitario expuso la secuencia de una serie de hechos irregulares que se vienen presentando en la dependencia a su cargo sin que hasta el momento hayan logrado obtener respuestas ante los hurtos, saqueos e incluso violencia generada por personas externas a la institución. 

“Ante el Consejo Universitario presenté una especie de relatoría en relación con la inseguridad que ha sufrido la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes desde el pasado mes de agosto hasta la actualidad. He enviado aproximadamente 35 comunicaciones de todo lo que ha ocurrido, información sustentada con fotografías y con las pruebas respectivas”.

Agregó que la Facultad de Humanidades y Educación no cuenta con iluminación, además de que no funciona ningún bombillo o luminaria que se encuentra en la parte externa de la dependencia. La oscuridad ayuda a que los delincuentes actúen con facilidad y así poder realizar su fechoría. He conversado con algunos vigilantes de la ULA, ellos expresan sentirse de manos atadas porque no cuentan con equipos mínimos necesarios, en las noches no hay iluminación, aunado a la falta de linternas, radios y teléfonos para comunicarse”.

Otro de los problemas expuestos por la profesora Mery López de Cordero es el tamaño que ha alcanzado la maleza que ha crecido de manera desproporcionada en las áreas verdes del Núcleo Liria, por lo que es poco fiable caminar por los espacios externos ya que es notorio que el monte cubre las caminerías y los jardines convirtiéndose en zonas de resguardo para la delincuencia.

“Son muchos los factores que inciden en las acciones delictivas que están ocurriendo en contra de nuestra Facultad, que también se puede relacionar con lo que ocurre puertas afuera, ya que en cualquier institución la delincuencia hace de las suyas y estos espacios no escapan de  ello”. Frente a la respuesta institucional, la decana Mery López de Cordero, manifestó su queja ante las instancias universitarias, porque siente que la Facultad a su cargo ha recibido tardíamente atención, cuando se la han dado, pero en la mayoría de los casos no han obtenido respuesta y deben enviar exceso de solicitudes para ser escuchados. (Yasmira Carrasquero. CNP 12.405. Prensa ULA)