Comedor ULA en crisis nutricional

Los comedores de la Universidad de Los Andes (ULA) no están aportando a los estudiantes una alimentación acorde a las unidades tradicionales de valor calórico que deben contener los alimentos para aportar la medida apropiada de energía que representan la cantidad de provecho calórico necesario para una población estudiantil. Así lo aseveró Iris Fernández, jefe de la Unidad Nutricional y Dietética de los comedores ULA, y jefe encargada específicamente del comedor de La Liria.

 

Este lunes 16 de mayo de 2016, los estudiantes y algunos representantes encargados de los comedores universitarios, tuvieron un derecho de palabra ante el Consejo Universidad (CU) para exponer, frente a estas autoridades, las problemáticas que tienen los comedores de la ULA.

 

Fernández señaló que son varios los problemas que aquejan a los comedores, principalmente que no llegan muchos productos básicos para preparar los alimentos, tales como: pasta, arroz, granos, harina de trigo, harina de maíz, mantequilla, huevos, incluso tampoco llega el jabón para lavar los utensilios y uniformes del personal.

 

Agregó que los estudiantes no están recibiendo los valores calóricos indispensables de una tabla nutricional acorde con los requerimientos dietéticos de un joven en etapa estudiantil, porque están consumiendo bajas calorías. Al respecto dijo que: “desde hace tres meses no llega el pan, para cubrir uno de los contornos de la bandeja, que corresponde al plato del almuerzo y de la cena”.

 

Cada día más, los comedores entran en un estado de colapso, pues los refrigeradores que aún funcionan, están trabajando a media máquina, con temperaturas inapropiadas del sistema refrigerante de los alimentos; no hay cubiertos, palanganas, coladores, tasas, platos y paños de cocina, entre otros.

 

Otro problema que se expuso en el CU es el vacío laboral, que existe en los comedores, pues varios empleados se han jubilado o han hecho cambios a otras dependencias. Finalmente Aidee Rosales, médico laboral de la ULA, resaltó que también el ausentismo en estas dependencias se debe a enfermedades de tipo degenerativas.