Todos podemos tener la Mérida que soñamos
Desde que se creó la “Agenda Ciudad” en el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes de la Universidad de Los Andes (Cdchta), son muchos los investigadores que están trabajando en la elaboración de estrategias que ofrezcan a los habitantes de Mérida una mejor calidad de vida.
“Bases para la Elaboración del Plan de Desarrollo Local Urbano Sustentable para la Ciudad de Mérida 2011-2030” es el nombre de uno de los Proyectos Institucionales Cooperativos promovido por el Cdchta destinado a cumplir con este objetivo y en el que intervienen, además de expertos de la ULA; representantes de la Alcaldía del Municipio Libertador, de la Academia de Mérida, de la Zona Libre, Cultural, Científica y Tecnológica (Zolccyt) y de Fundacite-Mérida.
Maritza Rangel, docente de la Facultad de Arquitectura y Diseño y coordinadora del Grupo de Investigación sobre Espacios Públicos (Gisep), es una de las artífices de este plan y en el espacio radial “Aula ambiental” –dirigido por la doctora Nancy de Sardi- dijo que desde el año 2009 varios docentes de la ULA, de diferentes disciplinas, comparten la preocupación por el deterioro que se evidencia en la ciudad de Mérida y el retroceso en la calidad de vida de sus habitantes. Por tal razón, surge el plan ya mencionado, el cual contempla, en un inventario preliminar, problemas sociales, ambientales y funcionales de Mérida.
“A dichos problemas debemos darles respuestas urgentes, porque ya sabemos el tiempo que perdemos en largas colas vehiculares, el deterioro por la recolección y disposición de los desechos sólidos, los conflictos por regulaciones del agua y de la energía eléctrica, entre otros, que probablemente existen en otras ciudades, pero que deben ser atacados desde las distintas realidades”.
Rangel también ofreció un interesante concepto de ciudad: no es sólo un conjunto de edificios donde la gente vive y trabaja, es también la gente que en ella vive, las dinámicas que suceden, lo que ha pasado a lo largo del tiempo y lo que debe venir a futuro, es decir, no dejar nada a la deriva o en la incertidumbre, sino planear qué debemos hacer para tener unas adecuadas condiciones de vida, que es el sueño de toda sociedad.
“En la Universidad de Los Andes existen innumerables investigaciones relacionadas con el desarrollo urbano y que han servido para enriquecer las bibliotecas y ofrecer una mejor docencia, es por eso que estamos diseñando -con la ayuda de los integrantes del Parque Tecnológico y de Fundacite-Mérida- un ‘banco público’ de proyectos universitarios que pueda estar al servicio de todos los ciudadanos a través de la red, que sirva para diagnosticar qué espacios de la ciudad ya están estudiados y cuáles no, además de la creación de nuevas líneas de investigación”.
La ciudad que quiero
Tres dinámicas distinguen a este plan: un foro-taller de discusión semanal sobre temas específicos como ambiente, salud, seguridad ciudadana, riesgos sísmicos, movilidad urbana, gobernabilidad, participación ciudadana y desarrollo sustentable; además de un concurso abierto de ideas denominado "Así sueño mi Ciudad" en el que, como su nombre lo indica, los participantes podrán dar rienda suelta a su imaginación y proponer la Mérida deseable para el año 2030.
La tercera dinámica para sentar las “Bases para la Elaboración del Plan de Desarrollo Local Urbano Sustentable para la Ciudad de Mérida 2011-2030” es la realización de una encuesta -que pronto va a estar en la calle- para que ningún merideño se quede sin decir cómo es la Mérida en la que quieren vivir.
“El último de los productos es generar un método sencillo y económico para hacer ese plan local, que está compuesto de los detalles y directrices específicos para espacios particulares, con una visión general de la ciudad en su integralidad y la ciudad dentro del estado, del país y su visión a futuro”.