Investigadores de la ULA contribuyen en la solución del problema habitacional de Mérida
** La ciudad ideal podría ser realidad si existiese la coparticipación de un gobierno, las comunidades, los investigadores y lo científicos, todos comprometidos a trabajar unidos en el desarrollo integral de las crecientes metrópolis
Un equipo de investigadores se ha integrado a valorar temas que hoy día pueden ayudar a propiciar soluciones a problemas presentes en la ciudad de Mérida. Por ejemplo, uno de los aspectos investigados es el que tiene que ver con la ocupación de tierras, derivada de la formulación de la Ley de Tierras Urbanas, que incluso afecta a la Universidad de Los Andes quien también se ha visto afectada por la amenaza de ocupación de terrenos que ya tienen proyectos educativos establecidos.
En este sentido, el Instituto de Geografía y Conservación de los Recursos Naturales de la Universidad de Los Andes, tiene en su frente académico, a un equipo de profesores que realizan investigación en temas vinculados con la geografía, tanto en lo referente a los aspectos de carácter físico -natural (los suelos, los recursos naturales, el clima) como con el componente humano (la demografía, la geografía urbana y la geografía rural).
Opinión científica
El profesor Juan Carlos Rivero, director del Instituto de Geografía y Conservación de los Recursos Naturales de la Universidad de Los Andes, y especialista en Desarrollo Sostenible, reconoce que la ciudad de Mérida ha crecido en población, pero afirmó que, a su vez, no ha crecido en la misma proporción en cuanto a la construcción de servicios y de vivienda. Producto de esto, la gente que integra los comités de tierras ansían una vivienda digna tomando en cuenta que, existen muchos casos en donde, en una misma unidad habitacional, viven hasta 5 familias.
Sin embargo, destacó el profesor Rivero, que el proceso ocupación de espacios de cara al logro de una vivienda, no puede darse al margen de la Ley. La Constitución Bolivariana de Venezuela contempla la propiedad privada como un estamento fundamental, por lo que es necesario que todas las instituciones se pongan de acuerdo para poder atender estos problemas, los cuales no tienen una solución unilateral sino que tienen soluciones multilaterales.
Al respecto, dijo Rivero que la universidad tiene varios institutos que pueden dar una opinión científica sobre cómo se puede pensar en el proceso de expansión de la ciudad y cómo se puede construir la ciudad ideal.
Visión Sistémica de Ciudad
La ciudad de Mérida forma parte de un subsistema de ciudades que, de alguna manera, pueden llegar a colapsar porque no se manejan con un enfoque sistémico. Atender el problema del crecimiento de Mérida supone establecer una política de desarrollo integral hacia el subsistema de ciudades del estado. Si en las ciudades del interior del estado no se provee de buenos servicios y no se fomenta el empleo, entonces se obliga a moradores de las ciudades más pequeñas en jerarquía a emigrar a la metrópoli de Mérida e incluso, ven a esta gran urbe con apetencias de establecerse por una vida mejor.
Consideró el profesor Rivero, es necesario realizar un análisis completo del territorio mediante la creación de un banco de tierras urbanas. La universidad, en este sentido, está en capacidad técnica de acometer las evaluaciones necesarias que permitan analizar la disponibilidad, en su conjunto, de las tierras urbanas para establecer un criterio de jerarquías, donde se consideren otros aspectos fundamentales tales como la situación de riesgo natural, la sismicidad de la zona, la construcción de parques y los servicios básicos, entre otros aspectos, que garanticen la calidad de vida.
Viviendas en riesgo
El profesor Carlos Ferrer, especialista en geomorfología, aseguró que la ciudad de Mérida es una de las pioneras en el estudio sobre la temática de riesgo. Estos estudios se iniciaron en la década de los 70 en el Instituto de Geografía, los continuó la entonces Comisión Especial de Asesoría ante el Riesgo Sísmico (Ceapris) hoy transformada en la Fundación para la prevención del Riesgo Sismicos (Fundapris). El objetivo de esta dependencia universitaria es disponer de los instrumentos para preparar a la gente ante cualquier situación de riesgo que se pueda vivir esta ciudad y localidades aledañas.
Dijo que hay que considerar las áreas de expansión de Mérida pues la población se ha ido extendiendo hacia Ejido. Afirmó que esta población tiene una problemática relacionada con amenazas naturales y de gran vulnerabilidad por lo que hay que prestarle especial atención. Se añade el problema de crecimiento hacia las poblaciones de Lagunillas, Chiguará, San Juan de Lagunillas, zonas en las que se ha venido construyendo sin tener los estudios de factibilidad para hacerlo, además de la inexistencia de servicios básicos.
Invasiones e inversión
El problema de las invasiones es delicado pues hay terrenos que no han sido evaluados y tiene situación de riesgo, por lo tanto, no son viables para la construcción de vivienda. El proceso para garantizar una vivienda digna y segura debe ser a través de una política de inversión del Estado venezolano y cada terreno debe tener su evaluación específica y previa.
Es importante que los consejos comunales permitan el asesoramiento de los investigadores de este Instituto de Geografía y Conservación de los Recursos Naturales y de los especialistas en problemas de riesgos como Fundapris.
Son ellos los llamados a la experticia de evaluación previa en los terrenos donde se vayan a construir los conjuntos habitacionales. La intención es evitar los espacios donde la naturaleza, en su momento, es capaz de desatar catástrofes que puedan llevar a la pérdida de vidas humanas o se ocasionen daños materiales tales como los observados en los últimos años por las crecidas de ríos y quebradas.
Una ciudad no es sólo vivienda
Por su parte el profesor Carlos Amaya, especialista en Geografía Urbana, alertó sobre el problema de vivienda y dijo que éste no es sólo un problema de Mérida sino también del país. Considera que la ciudad no sólo debe estar compuesta de viviendas pues también es un lugar de trabajo, un lugar de recreación, de producción de comercio y, por lo tanto, hay que cubrir todas esas necesidades conciliar -en ese sentido- el tema de la vivienda con otros aspectos o necesidades de la ciudad.
“Las tierras sin uso o tierras vacantes existe en todas las ciudades del mundo, las cuales van siendo urbanizadas en su debido momento, y no podemos concentrar toda la población en el área metropolitana que es la ciudad de Mérida, pues puede llegar el momento en que no van existir tierras para el crecimiento futuro de la ciudad. Además no existen cifras adecuadas o un claro inventario sobre las necesidades de vivienda en la ciudad de Mérida”.
Es importante resaltar que los centros comerciales son una tendencia universal, una tendencia de la modernidad de la ciudad, sitios donde la gente puede hacer sus compras, recrearse y muchas otras actividades en un solo lugar, dijo Amaya.
Los mercados populares podrían continuar en zonas aledañas a barriadas, pero una ciudad que crece, necesita de estas estructuras comerciales, que son eslabones del intercambio económico bajo la oferta y la demanda.
Recuperar espacios verdes para la recreación de los ciudadanos, parques, oasis en veredas, forma parte también de esas necesidades
Desde el Instituto de Geografía de la ULA, se destaca la importancia de la planificación en la construcción de viviendas, a los fines de que se tome en cuenta la conservación de las cuencas, porque pudiera presentarse un problema con el servicio del agua potable.
Habría que medir la capacidad de cuencas para obtención de aguas, y en este sentido, se debe pensar en el problema de ocupación indiscriminada, lo cual pone en riesgo la demanda de agua de la población existente.
En Mérida, existen -además de la cuenca del Mucujún- las cuencas ubicadas en el municipio Santos Marquina que tienen un caudal de agua importante, sin embargo, no hay estudios de inversión que permitan analizar la factibilidad de estas cuencas para atender la demanda de agua.
En conclusión, el problema de vivienda no solamente se resuelve en garantizar la construcción de viviendas sino en garantizar igualmente los servicios básicos, como es el caso del agua.
Inversión en poblados
El profesor Juan Carlos Rivero argumenta que para analizar el equilibrio territorial que se tiene que instaurar entre el subsistema de ciudades hay que establecer una política de inversión en equipamiento urbano, sobre todo en las ciudades intermedias de menor jerarquía respecto con la ciudad de Mérida, para evitar las emigraciones de las poblaciones cercanas.
Evitar colapsos
Insiste el profesor Carlos Ferrer, que no podemos fomentar la concentración urbana, porque la aglomeración de gentes, tal como se presenta, lo que crea es una situación de caos, ya que debe existir una planificación adecuada del crecimiento poblacional para evitar el colapso de los servicios públicos y de la vivienda.
Son necesarios
Los centros comerciales son una tendencia de organización del sector terciario de la economía, antes existían los famosos mercados, luego los periféricos y, posteriormente, surgen los centros comerciales, porque la ciudad moderna no es solo un lugar residencial, sino es un lugar de producción, de comercio, de transacciones donde la gente tiene necesidad de satisfacer sus otras carencias, afirmó el profesor Carlos Amaya.