La ULA recibe a los hijos del pueblo y los entrega formados
Para el exrector de la Universidad de los Andes, José Mendoza Angulo, el 29 de marzo de 1785 reúne, mejor que ninguna otra fecha, las cualidades para continuar siendo considerada en las efemérides institucionales como el Día de la Universidad.
Desde sus inicios la Universidad ha enfrentado crudos escenarios de ataques y hasta logró sobrevivir as la Guerra Federal. Hoy día se percibe una nueva realidad, a la cual muchos califican de acoso e intervención.
“Mucha gente siente, al menos yo lo siento, que en el país u en la universidad venezolana estamos caminando sobre el filo de la navaja, al borde de un profundo barranco, en cuya oquedad solo parecieran estar contentos los diablos de todos los infiernos”.
Mendoza Angulo aseveró que la barbarie con su feo rostro oculto por infinidad de mascaras, está forzando otra vez las puertas de la universidad. No obstante insistió en que estamos en la obligación y la entereza de hacer de nuestra universidad un refugio contra la desesperanza
Desde la iglesia
Desde su fundación, la universidad ha sido el gran proyecto de Mérida donde se evidencia la vocación estudiantil. Se le ha dado cabida a la pluralidad de expresiones y pensamiento de todo el mundo, de las ciencias. Monseñor Baltasar Porras reiteró que la universidad ha tenido por norte la generación de respuestas a los muchos problemas de corte social. A lo largo del tiempo ha su rol, dijo.
Defensores
No solo es en este momento, sino día tras día, cuando la comunidad ulandina debe estar unida y de la mano con toda la sociedad civil y los merideños. Es la única manera de hacerle frente a este gobierno que, día a día pisotea a nuestra universidad, nuestras autoridades, nuestras instalaciones. Existe un acoso a nuestras propiedades con las amenazas de invasiones.
Liliana Guerrero, presidente de la Federación de Centros Universitarios, ofreció un mensaje reflexivo donde es menester no decaer por considerar ser el momento para poder salir adelante.
Académicos
Siendo la casa de la amplitud de criterios, de la autonomía para fortalecer la democracia, la Universidad de Los Andes se posiciona en la credibilidad de la gente, al ser la institución que recibe a los hijos del pueblo y los entrega formados.
En este sentido la profesora y constitucionalista, Malin Pino, manifestó que la comunidad merideña ve a su universidad como su gran ciudad, y el estado como tal no puede ser concebido sin su universidad.
“Durante muchísimo tiempo, la universidad ha formado a generaciones. Luego estos profesionales se han integrado a la vida productiva, a la vida de la nación. En estos momentos difíciles, debemos defenderla y quererla porque mucho le debemos”.
Ratificó que hemos de estar, alrededor de la universidad, para defender los valores de la convivencia, de la democracia, de la diversidad de ideas. Desde la universidad se debe respaldar la fortaleza de la unidad para sacar adelante al país, independientemente del afecto político.