De la cuenca del río Mucujún proviene casi toda el agua que consumen los merideños

Los habitantes de El Vallecito decidieron protestar el pasado miércoles ante la presunta acción tomada por el grupo denominado Los Mocaqueteos, de perforar las tuberías que suministran agua potable a la ciudad de Mérida.

Tales tuberías se encuentran ubicadas en la cuenca del Río Mucujún, de cuyas reservas hídricas proviene casi el 80 por ciento del agua que consumen los merideños, por lo que fue decretada “Zona Protectora de Cuenca Abastecedora de Agua para Consumo Humano”, con la figura legal de Área Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae) desde el 14 de Agosto de 1985.

Desde hace 25 años, los representantes de la Universidad de Los Andes, a través de la Comisión Universitaria de Asuntos Ambientales (Cuaa), conocen  la problemática del Río Mucujún, lo cual ha hecho posible la cristalización de aportes significativos para proteger esta importante fuente de agua.

La doctora Nancy de Sardi, coordinadora de esta comisión, explica que la Zona Protectora es una figura jurídica prevista en los artículos 17 y 18 de la Ley Forestal de Suelos y Aguas, que consiste en la afectación de un espacio determinado, sometiéndolo a un régimen de administración especial con importantes efectos jurídico-administrativos.

“Con esto se busca la preservación del equilibrio ecológico en determinadas zonas o regiones, mediante medidas limitativas, restrictivas y prohibitivas sobre la utilización de los recursos existentes en la zona o región declarada como protegida, extendiéndose la medida hacia los suelos, bosques y aguas comprendidos dentro de sus límites”.

En el informe elaborado por los integrantes de esta Comisión, aprobado por el Consejo Universitario, se establece que con esta medida de protección, desde el punto de vista cuantitativo, se persigue evitar nuevas alteraciones al equilibrio hidrológico, así como deforestaciones, construcciones de complejos urbanísticos habitacionales y de actividades agropecuarias que demanden el consumo de grandes cantidades de agua.

Los integrantes de la Cuaa sostienen que, en lo cualitativo, la protección impone la preservación de las condiciones óptimas y naturales del agua generada en la cuenca, evitando que las aguas servidas, tanto de uso humano como animal, se devuelvan a los cauces de los ríos y el uso de productos químicos fertilizantes, herbicidas, fungicidas, e insecticidas, entre otros, en su condición de elementos no degradables biológicamente.

“La Comisión Universitaria de Asuntos Ambientales, desde el año 1988 –explica la doctora Nancy de Sardi- y a solicitud del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales no Renovables, se incorporó permanentemente a la Comisión para la Vigilancia del Reglamento de la Zona Protectora de la Sub-cuenca del Río Mucujún. A partir de este momento, el aporte de nuestro equipo ha sido importante para la protección de reservas naturales”.

En este caso, de ser ciertas las acusaciones de la comunidad de El Vallecito en contra del grupo Los Mocaqueteos, es importante que autoridades y merideños en general recuerden que el río Mucujún es una Zona Protectora de Cuenca Abastecedora de Agua para Consumo Humano que debe ser resguardada.