COMUNICADO

En virtud del histórico momento por el cual atraviesa nuestra Patria, y la hora menguada, triste, tensa y bochornosa, preñada de peligros y de amenazas, para quienes mayoritariamente queremos vivir en libertad y democracia, justicia y equidad, y bajo el imperio de la Ley, yen atención a la responsabilidad y obligación que dicta nuestra propia Ley de Universidades que nos insta a buscar siempre la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre y a orientar la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales, realizando una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia, e inspirándonos en un definido espíritu de democracia, justicia social y solidaridad humana, abierta a todas las corrientes del pensamiento universal; emitimos los siguientes considerandos y acuerdos:

CONSIDERANDO

Que las Universidades forman parte activa en la vida social del país y poseen tal relevancia que contempla la Ley de Universidades, cuyos Artículos 2, 3, 4 y 7 refieren que son Instituciones al servicio de la Nación, por los que les corresponde colaborar en la orientación de la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas del país.

CONSIDERANDO

Que el triste y vergonzoso acontecimiento acaecido recientemente en la ciudad de Caracas con la muerte del dirigente de Primero Justicia, FERNANDO ALBÁN, Concejal del Área Metropolitana, lo cual constituye otro acto de barbarie que enluta no sólo a una familia, para lo cual no hay palabras suficientes ni adecuadas que expresen nuestro sentimiento tras esta devastadora noticia, sino también al país, que observa con gran angustia y preocupación como el Gobierno Nacional abandona  la responsabilidad que recae en las autoridades y organismos que obstentan el derecho de resguardar la integridad de los venezolanos.

CONSIDERANDO

Que los hechos que hoy están aconteciendo en el país deben plantear ante la conciencia moral de los venezolanos la obligación sin egoísmos ni cobardías de asumir la defensa y garantía de los derechos Humanos, sin renunciar a la esperanza de cambiar lo que hay que cambiar, de decidir lo que se tenga que decidir.

 ACUERDA

PRIMERO: Hacernos solidarios con la familia de FERNANDO ALBÁN, Mártir de la lucha democrática y defensor de los valores de la libertad, la democracia y la solidaridad.

SEGUNDO: Conminar al Gobierno Nacional que permita una investigación independiente e internacional para que esclarezcan los hechos que conllevaron a la pérdida de la vida de FERNANDO ALBÁN.

TERCERO: Exhortar a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a la Organización de Estados Americanos (OEA),ante el interés demostrado quienes junto a otros Organismos Internacionales, de investigar este caso, que lo hagan con premura, transparencia y decisión, para que puedan ser portavoces el día de mañana, de respuestas que nos ayuden a rescatar la tranquilidad, la libertad, la paz y la justicia en nuestra Nación.

CUARTO: Que todos los dirigentes políticos que están representados en la legítima Asamblea Nacional, y aún los que están fuera de ella, la Sociedad Civil, las Universidades, los gremios, y todos aquellos hijos de una misma madre “Venezuela”, y con el mismo apellido “pueblo”, mantengamos permanentemente en alto el estandarte de la lucha para rescatar la patria inmersa en la tragedia nacional que nos agobia y evitar que estos hechos repugnantes y dolorosos continúen sucediéndose con toda impunidad, diezmando nuestra población.

QUINTO: Realizar un llamado urgente a todos los venezolanos, sin distingo alguno, para que asumamos una posición unitaria que nos ayude definitivamente a abrir la ruta que nos permita transitar de manera decidida, firme y segura, y no continuar dando pasos falsos que nos pudiesen condenar a caer en un abismo más profundo con imaginables dificultades para salir de la crisis.

Ante la gravedad de la hora que vivimos ¡Hoy más que nunca nuestra Patria necesita de Todos…!

San Cristóbal, 11 de octubre de 2018.