Pedro Alzurú realizó disertación sobre verdad y subjetividad en la obra de Foucault
Durante el VI seminario organizado por la Fundación Cultural Bordes, dedicado a la temática sobre “identidades mínimas” el docente de la ULA e investigador de temas de la cultura, Pedro Alzurú, presentó una disertación sobre “la identidad del sujeto”, en la que hizo un discernimiento sobre la obra de Michel Foucault, en especial sobre el contenido de un seminario impulsado por el filósofo francés sobre “subjetividad y verdad” y otros escritos de este autor.
El docente de la ULA expone que Foucault inicia su seminario Subjetividad y verdad, recordando la fábula del elefante de san Francisco de Sales (1609), pero, aclara, que esta idea de la conducta del elefante como lema no pertenece sólo a la retórica espiritual de inicios del siglo XVII, “la encontramos entre los naturalistas de la misma época (Aldrovandi), en Buffon, siglo y medio después; este tema, no aparece con los rigores éticos de la Reforma y de la Contrarreforma o con la moral de la conyugalidad moderna, esta lección se transmite a lo largo de los siglos y hasta de los milenios, de todas formas es siempre magnificencia, temperancia, equidad, fidelidad, mansedumbre, castidad, las virtudes que se elogian; es siempre la sana monogamia, el justo y conveniente comportamiento sexual entre esposos, a quien el virtuoso elefante dirige su lección. Los autores cristianos no fueron pues los primeros en solicitar al bestiario enseñanzas morales para la conducta conyugal, esta búsqueda se inicia en la antigüedad griega y latina”.
En otra parte de su exposición, Pedro Alzurú plantea que “con el objeto de los aphrodisia pasa de la modernidad de Occidente a la Antigüedad grecorromana; de la lectura política de los dispositivos de poder a la lectura ética de las prácticas de sí; de la genealogía de los sistemas al cuestionamiento del sujeto. Había mostrado que con la progresiva transición del paganismo al cristianismo no solo se exige al sujeto que diga la verdad sino que la diga sobre sí mismo en la confesión, en la introspección indefinida y el enunciado exhaustivo de la verdad de sí, así se fija el destino del sujeto veraz en Occidente, buscar su íntima verdad será siempre obedecer, se es sujeto de la verdad por sometimiento al Otro. Pero el sujeto tiene otras maneras de ser veraz, a estas prácticas cristianas occidentales, Foucault opone las técnicas de existencia de la Antigüedad tardía, las relaciones entre el sabio experimentado y elocuente y el impetrante de la escucha, relaciones temporales con el fin de una autonomía que se debe conquistar, donde se juega la liberación del sujeto, no su encierro en un chaleco de verdad, un sujeto que se hace verdadero no por sujeción sino por subjetivación. Lo que diferencia al paganismo del cristianismo no son las prohibiciones sino las formas de la experiencia sexual y de la relación consigo, la investigación se desliza del poder al sujeto.
Imagen de Michel Foucault
El investigador de la ULA también expresa que el eje de investigación –de Foucault- pasa a ser la relación sujeto/verdad y la sexualidad es un ámbito de cristalización de esa relación; el surgimiento del sujeto a partir de prácticas sociales de división, de proyecciones teóricas, en las prácticas de sí. El sujeto se autoconstituye con las técnicas de sí, en vez de ser constituido por técnicas de dominación (poder) o técnicas discursivas (saber); procedimientos que se proponen o prescriben a los individuos para fijar su identidad, mantenerla o transformarla a través de relaciones de dominio y de conocimiento de sí.
(Público presente en el foro sobre Identidades Mínimas impulsado por Bordes en su VI Seminario)
Pedro Alzuru añade que “mientras se limitó al estudio de los siglos XVIII y XIX, el sujeto era pensado como el producto objetivo de los sistemas de saber y poder, alienado, con una identidad impuesta, exterior, de la cual sólo lo salvaba la locura, el crimen o la literatura. El giro de sus investigaciones –del autor francés-, en la década de los ’80, pone de manifiesto otra figura del sujeto, no constituido sino en constitución, a través de técnicas oscurecidas por los mismos sistemas de saber y dispositivos de poder”.
Finalmente, en otra parte de su intervención, Alzurú apuntó que “la transición del paganismo al cristianismo opone una austeridad ligada a una estética de la existencia a otra austeridad vinculada a la renuncia a sí mismo, descifrando su verdad. Considera los procesos de subjetivación de la filosofía y de la espiritualidad, de la inquietud de sí y del autoconocimiento. El sujeto de la acción recta de la Antigüedad es sustituido por el sujeto moderno del conocimiento verdadero. Para Heidegger el conocimiento del objeto de la tekhne occidental selló el olvido del Ser; Foucault se pregunta a partir de qué tekhnai se formó el sujeto occidental y sus juegos de verdad y error, libertad y coacción. Heidegger expone cómo el dominio de la tekhne da al mundo su objetividad, Foucault muestra que la inquietud de sí como autoconocimiento y autotransformación, hace del mundo el lugar de emergencia de una subjetividad. Heidegger relee a los griegos, Foucault relee a los latinos”. En esta parte de su intervención, recuerda alusiones a Frederic Gros en Foucault, obra del 2002.
Las obras o escritos a las que hace alusión durante su intervención Pedro Alzurú
Son:
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Michel Foucault, Subjectivité et verité. Cours au Collège de France, 1980-1981, EHESS-Gallimard-Seuil, Paris, 2014.
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Michel Foucault, L’herméneutique du sujet. Cours au Collège de France, 1981-1982, EHESS-Gallimard-Seuil, Paris, 2001, tr. esp. La hermenéutica del sujeto, FCE, Argentina, 2002.
Imagen de Foucault tomada de: http://www.google.co.ve/search?q=Foucault+imagenes&biw=1024&bih=677&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0CBoQsARqFQoTCN_o1siP48gCFYPXHgodqdoP4w
Imagen de Pedro Alzurú tomada de: http://www.google.co.ve/search?q=Foucault+imagenes&biw=1024&bih=677&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0CBoQsARqFQoTCN_o1siP48gCFYPXHgodqdoP4w#tbm=isch&q=Pedro+Alzuru+imagenes