ULA en alerta: nuevo déficit presupuestario

Rueda de prensa junto a representantes del CU. Foto: Ramón Pico. Rueda de prensa junto a representantes del CU. Foto: Ramón Pico.

El 6 de octubre de 2014, en una rueda de prensa extraordinaria, el rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci Rossini, habló de la alarmante crisis presupuestaria que se le avecina nuevamente a la ULA, al respecto informó que la Universidad de Los Andes recibió la cuota presupuestaria del 2015 por un monto de 2 millardos 508 millones 344 mil 802 bolívares, que corresponde al 37.8% de lo que se había solicitado en el anteproyecto de presupuesto el cual ascendía a 6 millardos 627 millones 849 mil 600 bolívares.

Sin embargo el Consejo Universitario aprueba un presupuesto ajustado al dinero enviado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, el cual está hecho para cumplir con ocho meses de sueldos y salarios, seis meses de cestaticket, seis meses de gasto de funcionamiento, un mes para aporte de los Fondos de Jubilaciones y cuatro meses para el funcionamiento del comedor universitario. Inclusive el presupuesto también respeta el dinero para las providencias estudiantiles.

El Rector rechazó categóricamente la forma como el Ejecutivo impone una cuota presupuestaria que esteriliza definitivamente no sólo la autonomía sino también los objetivos fundamentales de la ULA, con relación a esto, dijo que lo  que "Ocurre es un reflejo de una política presupuestaria no escrita, pero que se aprecia por la vía de los hechos y se les impone las universidades nacionales. La situación no afecta solamente de la Universidad de Los Andes, también a la Universidad del Zulia, cuyo presupuesto solamente alcanza para siete meses de salario; la Universidad de Oriente, para ocho meses de salario y cestaticket; la Universidad Simón Bolívar, presupuestó diez meses de salario y seis meses de cestaticket; solo a la Universidad Central de Venezuela, a la cual el dinero le alcanza para 12 meses de salario y 12 meses de cestaticket, lo que quiere decir que se pretende poner a pelear a las universidades entre ellas, porque a unas les alcanza y a las otras no, eso también forma parte de la estrategia del maltrato presupuestario que pretenden imponer a nuestras casas de estudios”.

Agregó que el presupuesto que la universidad requiere fue elaborado siguiendo instrucciones de la Opsu y que sólo reflejaba las actividades vitales de la Universidad Los Andes y no del crecimiento que se dan por las necesidades del entorno universitario y del país. (Anny Maldonado/ CNP. 19536/ Prensa ULA)