La bomba fue lanzada alrededor de las 5 de la madrugada por la entrada principal del edificio (RP/Prensa ULA)

En la madrugada de este miércoles fue atacado el Edificio Central del Rectorado de la ULA con gas lacrimógeno. Alrededor de las 5 de la madrugada, un grupo de encapuchados lanzaron dos bombas trifásicas en el vestíbulo del edificio, en donde un grupo de estudiantes y profesores permanecen en huelga de hambre exigiendo reivindicaciones y respeto a la autonomía universitaria con una acción que han denominado La Vida por la Educación, algunos de los cuales están allí desde hace 30 días ya.

El rector Mario Bonucci expresó su firme rechazo a estas acciones calificándolas de “terroristas”, e hizo un llamado a los responsables de la seguridad de todos los ciudadanos para que, apegados a la ley,  cumplan sus obligaciones y busquen a los autores de esta agresión, además de evitar que sucesos de este tipo se repitan.

Agregó el Rector que esperan escuchar voces de rechazo a estos hechos violentos desde los sectores contrarios a la lucha universitaria pues el silencio les estaría haciendo cómplices,  “una cosa es disentir pero otra es guardar silencio ante el atropello  y la violación de los derechos individuales", dijo, a la vez que se preguntó “¿de qué forma puede obtener cualquier delincuente armamento que es de uso exclusivo de las fuerzas de orden público?”.

Ante estos hechos el Rector recordó al grupo de choque de la Alemania nazi, los Camisas Pardas, o los de la Italia de Mussolini, los Camisas Negras, fuerzas de intimidación que funcionaron en dos países fascistas. “El fascismo no lo determina el color de la camisa sino las acciones que se ejerzan, y lo que estamos viendo en estos momentos es fascismo”, dijo el Rector, invitando a quienes usan el término sin saber su significado a investigar usando las facilidades que brinda la internet, “cuando ustedes sepan qué es fascismo se darán cuenta quienes son los fascistas en Venezuela”, dijo.

Bomba lanzada dentro del edificio (RP/Prensa ULA)

Los huelguistas fueron afectados fuertemente por la agresión (RP/Prensa ULA)