Svante Durand: “Ante los ríos crecidos se debe abandonar la vivienda e ir a zonas altas”
La reciente crecida del Río Albarregas encendió las alarmas en la ciudad de Mérida y generó angustia entre los habitantes de las zonas aledañas, pero la rápida intervención de los funcionarios de los Bomberos Universitarios, de los Bomberos y la Policía del Estado Mérida y del Instituto de Protección Civil y Administración de Desastres, Inpradem, impidió la pérdida de vidas humanas.
Svante Durand, Primer Comandante de los Bomberos Universitarios de la ULA, estuvo en el espacio radial “Aula Ambiental” –conducido por la doctora Nancy de Sardi- y allí ofreció tres recomendaciones básicas ante fuertes e inesperadas lluvias: abandonar las viviendas cuando el río produzca un ruido fuerte y trasladarse a las partes más altas de las montañas, no cruzar nunca los ríos con creciente crecida porque las aguas pueden arrastrar hasta los objetos más pesados y acatar “siempre” las recomendaciones de los organismos de seguridad.
“Si vivimos en zonas riesgosas o vulnerables debemos estar atentos a las lluvias y nunca desestimar la capacidad de crecer que tienen los ríos. Las personas que viven en edificios de apartamentos tampoco pueden descuidarse, recordemos los sucedido en el estado Vargas, en donde el agua socavó las bases de los edificios y se registraron decenas de muertos”.
Svante Durand insiste en recordar que los ciudadanos deben obedecer las órdenes de los bomberos y de los especialistas en desastres, pues su labor es salvar vidas, no enseres domésticos. “En el barrio Pueblo Nuevo, por ejemplo, cuando se produjo la crecida del Río Albarregas, algunas personas no querían salir de sus casas, gracias a Dios pudimos convencerlas y no registramos una tragedia mayor”.
El Primer Comandante de los Bomberos Universitarios informó también que esta dependencia de la ULA participa con otras similares en campañas educativas desplegadas en diversos colegios merideños, en donde enseñan a los niños en cuanto a qué hacer ante un terremoto, incendios o fuertes lluvias.
“Otra cosa: no podemos pensar ‘eso le pasa a otros, no a mí’, porque todos podemos ser víctimas de los desbordamientos de los ríos”.