Sin políticas de Estado no hay mitigación de emisiones de C02
Un pronóstico reservado para Venezuela si no se toman las medidas pertinentes, adelantó el co-ganador del Premio Nobel de la Paz 2007, Juan Carlos Sánchez, durante la conferencia dictada este lunes en el auditorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes, gracias al esfuerzo institucional de los decanatos de las Facultades de Ingeniería y Forestal, Corpoula y el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico.
Durante su ponencia sobre la vulnerabilidad de Venezuela al Cambio Climático, Sánchez dejó ver su preocupación por las altas temperaturas que podrían azotar al país para mediados de este siglo, pero a su vez la presencia de fuertes lluvias, lo que ocasionaría restricciones de energía eléctrica, del agua, añadidas a la proliferación de enfermedades infecciosas y la caída de la producción agrícola.
Para el profesor de la Universidad Central de Venezuela y miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC, las situaciones de riesgo aumentarán, sobre todo en aquellos estados del país que han crecido de manera desordenada y sus centros poblados se encuentran en zonas comprometidas.
De igual forma, Sánchez citó el trabajo de investigación realizado por el Geólogo Carlos Shubert, sobre las evidencias del efecto del calentamiento en los hielos glaciales de la Cordillera de los Andes y gracias al cual se comprueba que la cobertura de hielo de esta zona se ha reducido desde el año 1952.
“Ahí se ve uno de los efectos del calentamiento, que es local, sin duda alguna, porque se está produciendo en una zona bien precisa del país. De hecho, cuando se han hecho los estudios de temperatura en Venezuela, hay zonas que sufren más que otras. Un ejemplo de esta situación es lo que ocurre en los llanos occidentales y orientales, donde se piensa que las subidas de temperatura van a ser mayores, por las mediciones que ya se han hecho. En general se prevé que el aumento de temperatura se dé en nuestro país de dos grados, debido al cambio climático”, explicó Sánchez.
Sin política de Estado
Sánchez ha trabajado como asesor de diferentes organismos gubernamentales relacionados con el tema ambiental, sin embargo, no duda en sostener que el Estado venezolano no ha generado políticas para mitigar las emisiones de dióxido de carbono, menos aún cuando la economía venezolana gira en torno a la comercialización de combustibles fósiles.
“No hay política de Estado para mitigar las emisiones. Existe una necesidad urgente de elaborar una política de cambio climático, a pesar de que hoy en día la mayoría de los países del mundo la tienen. El cambio climático es un problema de Estado para muchos países y aquí, lamentablemente, no nos hemos puesto a considerar este tema. Pareciera que no estamos viendo el tema del cambio climático con la seriedad que amerita”, recalcó.
A pesar de este panorama el investigador es optimista, pues a su juicio, hay la oportunidad de que el Ejecutivo Nacional escoja entre la producción de crudos pesados o livianos e incluso en comenzar a comercializar gas, que es mucho menos contaminante.
El profesor universitario explicó la necesidad de que temas tan trascendentales para la sociedad se discutan y difundan no sólo en las casas de estudios superiores del país, si no en cada colegio, en cada comunidad, por muy humilde que sea, pues en definitiva las medidas conjuntas aportarán mucho más que las acciones individuales.
Para finalizar la entrevista, el profesor Juan Carlos Sánchez hace las siguientes recomendaciones, que podrían aportar un pequeño grano de arena por parte de cada ciudadano, ante el Calentamiento Global.
* Cambiar las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo
* Seleccionar una temperatura adecuada para la calefacción
* Evitar el uso del agua caliente.
* Ducharse, en lugar de bañarse.
* Utilizar un colgador/tendedero en vez de una secadora de ropa.
* Comprar productos de papel reciclado.
* Comprar alimentos frescos.
* Utilizar menos los aparatos eléctricos; al menos, los encaminados exclusivamente al ocio.
* Elegir un vehículo de menor consumo.
* Usar menos el automóvil.
* Elegir una vivienda cerca del centro de trabajo o de educación de nuestros hijos.
* Disminuir los viajes en avión.
* Revisar frecuentemente los neumáticos.
* Plantar árboles.