Ramón Pachano: “La universidad nos necesita a todos con dedicación”
***El pasado martes 4 de noviembre, la comunidad nurrista se unió al duelo de familiares y amigos para despedir a quien dedicó más de 50 años al servicio de la educación trujillana; 35 de éstos al Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, en donde fomentó el amor al mismo tiempo que disfrutaba de su trabajo
“Primero que todo tenemos que dedicarnos a la institución o a cualquier otra actividad con amor. Lo primero que tenemos que fomentar es el amor por la actividad que estamos realizando. Sí nosotros no amamos algo, no nos vamos a sentir satisfechos con lo que estamos realizando; no nos vamos a sentir satisfechos con nuestro trabajo, y para sentirnos satisfechos tenemos que amar lo que hacemos”.
Reflexiones que hiciera el exvicerrector Ramón Alberto Pachano Rivera, durante una entrevista realizada con motivo del 40 aniversario del Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, la Universidad de Los Andes en Trujillo, y que 2 años después cobran fuerza, pues él mismo se constituyó en el ejemplo de las bondades y las riquezas que genera el amor, al congregar a tanta gente para despedirle al encuentro con el Señor Todopoderoso, durante las honras fúnebres realizadas en la que fuera su residencia, y en la que consideró su segundo hogar: su querida universidad.
Allí en la Casa de Carmona del Nurr, el Auditorio “Argimiro Gabaldón” se transformó en la Capilla Ardiente, en donde el pasado martes 4 de noviembre, le rindieron honores profesores, empleados, obreros y estudiantes; estos últimos motivaciones de vida que le dieron la fortaleza, con la misma intensidad que sus familiares, para luchar ante las adversidades, superando en más de una ocasión graves enfermedades, y con ello impartiendo como siempre su más grande lección: el amor, la constancia, la entrega, la dedicación y un inigualable sentido de pertinencia hacia la institución universitaria.
De allí que se mantuviera activo como docente durante 35 años, decidiendo su retiro a comienzos de este año cuando su cuadro de salud lo ameritó, porque como afirmara en aquella entrevista realizada en mayo del 2012, “nadie renuncia a lo que disfruta y yo disfruto mi trabajo; si me retiro no voy a tener la satisfacción que vivo cuando ayudo a cada estudiante a su crecimiento, cuando ayudo a solucionar los problemas individuales que se les presentan”.
De sus 78 años de edad, Ramón Alberto Pachano Rivera, dedicó más de 50 años a la educación trujillana, no sólo en la enseñanza directa en el aula, sino impartiendo cátedra en diferentes escenarios de la geografía andina y nacional; promoviendo movimientos para la ffundación de planteles educativos de básica, media y diversificada; así como para la creación del Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, en el año 1972. En éste, siendo bionalista y docente, ingresó para formar parte de la planta profesoral el primero de enero de 1979. En su carrera universitaria, obtuvo el título de Magíster en Ciencias Aplicadas a la Física; fue Vicerrector-Decano durante el período 1989-1992, y por varios periodos Jefe Departamento de Ciencias Pedagógicas al cual estaba adscrito. El primero de abril de 1998 alcanzó la categoría de profesor Titular a dedicación exclusiva.
Trayectoria que le permitió formar a varias generaciones de profesionales y cuya labor docente bien supo combinar con la actividad política y la lucha social que siempre le mantuvieron enérgico, pues en cada uno de esos roles impartía una enseñanza que va más allá de las unidades de un programa académico, y que se resumen en el amor a la vida.
Lecciones que motivaron a que durante sus honras fúnebres, del lunes 3 y martes y 4, familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, autoridades de los diferentes sectores de las fuerzas vidas, simpatizantes y adversarios de sus luchas, sus discípulos y alumnos, se acercaran con nostalgia, con tristeza y con el llanto, asentando ante su féretro con un fugaz sonrisa que sus legados quedaron esparcidos en los rincones del recinto universitario que recorrió una y otra vez; que sus reflexiones sobre el rol que cada uno debe emprender en la institución hoy día se mantienen vigentes, porque como lo expresara el mismo profesor Ramón Alberto Pachano Rivera, a quien tanta veces entreviste como periodista del Nurr, de quien tanto aprendí como sobrina: “el Núcleo nos necesita a todos en una actividad de consagración dedicada con amor… La universidad nos necesita a todos con dedicación y por supuesto, es necesario para eso, lograr un clima de paz, y la paz no se puede lograr sino con justicia. Para lograr justicia es necesario que quienes estén frente de las instituciones en cada una de las responsabilidades, las asuma plenamente. Eso va para los profesores, para los empleados, para los estudiantes y para quienes la lideran, es decir para las autoridades”