¿Crisis o Karma Económico para Venezuela?
De no tomarse en un corto plazo las medidas adecuadas para buscar una solución a la problemática existente en la economía venezolana, se podrían estar pisando terrenos muy conflictivos desde el punto de vista de la inflación, así como profundizar el proceso de desabastecimiento en Venezuela, unido a eso, está también el problema que tiene que enfrentar, en el mes de octubre del 2014, nuestro país, en cuanto al pago de la deuda externa, que tiene una cifra cercana a más de 6 mil millones de dólares.
“La inacción en la definición de políticas concretas para atacar estos desequilibrios de la economía venezolana están poniendo en riesgo toda la estabilidad macroeconómica del país. En términos de inflación, ya hemos pisado una situación crítica anualizada a un nivel del 62 por ciento que va de agosto del 2013 a agosto del 2014, lo que hace una situación bien complicada que sigue dejando una inflación mensual promedio de un 4 por ciento. De mantenerse esto podíamos estar terminando con una inflación anualizada de un 70 a 75 por ciento, lo que es una cifra nada envidiable para una economía que quiera mostrar índices de bienestar en la sociedad”, explicó Raúl Huizzi, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la ULA (Faces).
En cuanto a la escasez es poco probable que ésta baje a niveles tolerables, que puedan oscilar entre un 6 u 8 por ciento con las medidas que actualmente se están tomando, por lo que ni las medidas del captahuella, la restricción y ni las medidas judiciales y militares para controlar el contrabando, son suficientes para volver a dotar a la economía venezolana con la cantidad necesaria de bienes y servicios para satisfacer la demanda. “Esto nos conduce a pensar también que se está dejando a un lado el incremento de la producción y buscar estímulos para que la economía nacional produzca y evitar apalancar los déficits por vía de las importaciones. De no tomarse medidas, podríamos estar abordando una situación mucho mas crítica que la actual”, agregó el profesor Huizzi.
Ahora existe la incertidumbre acerca de la capacidad de pago de Venezuela para honrar los compromisos con los tenedores de bonos en el año 2014 y que oscila en más de 6 mil millones de dólares. “Una economía tiene 3 opciones ante una situación como ésta, primero cancelar la deuda, que es lo que Venezuela ha venido haciendo en los últimos 20 años, no ha habido otro país que haya pagado más puntualmente que nuestro país, tanto en la cuarta como en la quinta república. Es la primera vez que Venezuela se presenta ante una situación en que las calificadoras de riesgo en el ámbito internacional, han puesto en duda que se pague la deuda. La otra opción es no pagar, es decir decretar un default o un incumplimiento de pago, lo cual tendría consecuencias muy desastrosas para una economía. Si una economía entra en default, no solamente se somete a las posibilidades de juicios en el exterior de los activos que el país tenga, sino que se somete también a una falta de credibilidad y restricciones en el crédito externo, pero además puede causar problemas internos en términos de la sanidad del sistema financiero venezolano y una posible recesión en la economía venezolana. La otra opción que podría tener la economía venezolana, es llamar a los tenedores de bonos e ir a un proceso de renegociación de la deuda, es decir prorrogar los pagos, pero eso generalmente crea compromisos con los organismos multilaterales que podrían servir como un factor que coadyuvan a los tenedores de bonos y les impongan algunas medidas de políticas económicas que el gobierno, a mi juicio, no podría llevar a cabo”, expresó el profesor Huizzi.
Según el análisis hecho por el decano de la Faces, el Ejecutivo nacional va a cumplir su compromiso de pago de deuda y este pago va a ser a costa de muchas restricciones, lo que va a hacer que se tengan menos recursos para importaciones, para cumplir sus compromisos en dólares con las líneas aéreas, con el sector farmacéutico y las importadoras de alimentos. Ese factor debe estar calibrado por parte del Ejecutivo, porque desde el punto de vista de la política económica, hoy les comienza a preocupar el nivel de desabastecimiento que, según cifras extraoficiales, ya que aún el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha presentado cifras oficiales, podrían oscilar entre el 30 y 35 por ciento del nivel de escasez.
“Vamos a ver en los próximos días un proceso en el que empiezan a aparecer aquellos bienes en el mercado que el Gobierno Nacional les ha aprobado su aumento, en el caso de la leche por ejemplo, hubo un aumento del 176 por ciento del precio de la leche líquida, es posible que en los automercados comiencen a ver la leche con más frecuencia, la cual pasa de 6 a 18 bolívares, lo mismo puede pasar con algunos bienes de limpieza a los cuales el Ejecutivo, en Gaceta Oficial, les aprobó el aumento de precios y eso se está reflejando en que aparezcan en el mercado. Aquellos bienes que no tienen ajuste de precios, van a continuar escaseando y va a seguir siendo poco creíble, el argumento de que el desabastecimiento y la inflación es producto de una guerra económica, esto es sencillamente la ausencia de políticas económicas que pretendan corregir todos los desequilibrios económicos que tiene Venezuela”, dijo finalmente el profesor Huizzi.