¿Qué significa ser la Universidad Ambiental de Venezuela?
** Los integrantes de la Comisión Universitaria de Asuntos Ambientales promueven la formación de grupos de trabajo que aporten ideas para impulsar las políticas ambientales de la ULA, recientemente aprobadas por el Consejo Universitario
En el Consejo Universitario de la ULA se tomaron, hace poco, dos decisiones importantes: la Universidad de Los Andes es “La Universidad Ambiental de Venezuela” y se aprobaron, además, las políticas ambientales de esta institución, diseñadas y presentadas por los integrantes de la Comisión Universitaria de Asuntos Ambientales (Cuaa).
Así pues, el camino ya está abierto para el diseño y ejecución de estrategias que es necesario poner en marcha si se quiere lograr que tales decisiones no sean letra muerta, sino la conjunción de esfuerzos por parte de organismos universitarios que, desde siempre, han tenido, como norte, el estudio y la defensa del ambiente.
Aprovechando esta apertura por parte del Consejo Universitario, los integrantes de la Cuaa, bajo la coordinación de la doctora Nancy de Sardi, iniciaron una serie de talleres para definir cuáles son las acciones que se deben desarrollar de ahora en adelante y, lo más importante: cómo integrar a profesores, empleados, obreros y estudiantes en esta cruzada.
El encuentro se desarrolló el sábado 09 de julio y al mismo asistieron Nancy de Sardi, Luis Jugo (secretario ejecutivo de la Cuaa), Gladys Cáceres (docente y representante de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales ante la Cuaa), Maritza Rangel (docente y representante de la Facultad de Arquitectura y Diseño ante la Cuaa), Luis Sandia (docente del Cidiat-ULA), José Rúnfola y Juan Casadiego (director e integrante del Ciulamide, respectivamente), Franklin Vásquez (asesor del Grupo de Rescate Domingo Peña), Auribel Uzcátegui (docente del Liceo Libertador) y Miguel Ángel Rodríguez y Richard Sánchez (integrantes del grupo ecológico Montaña Verde).
Tras una breve discusión y participación, los asistentes se dividieron en tres mesas de trabajo a las que denominaron “Definición de políticas y estrategias 2011-2014”, “Estructura organizativa y diagnóstico ambiental” y “Plan de gestión interna de desechos de la ULA, Parque Metropolitano Albarregas (Pamalba) y Plan Local de Desarrollo Sustentable para la Ciudad de Mérida”, tres proyectos bandera de la ULA en el área ambiental.
Desarrollo sustentable
Los integrantes de la primera mesa de trabajo definieron “política” como la conducción del desarrollo sustentable donde el principal agente conductor es el gobierno universitario, encargado de validar un Plan Socio Ambiental que pueda ser implementado dentro y fuera de la ULA
La profesora Gladys Cáceres, coordinadora de esta mesa, dijo que el objetivo de este plan es inducir en los seres humanos un compromiso ético con la vida, además de su responsabilidad socio-ambiental. “Debemos promover la transversalidad del tema ambiental en todas las unidades académicas y administrativas e incorporar la dimensión ambiental en los planes de estudio y en los proyectos de investigación de todas las facultades, ¿con qué?, con la creación de comisiones ambientales en cada dependencia y de una red de aliados internos y externos, a través de la organización de las auditorías ambientales y la constitución del Banco de Bienes de Uso”.
Estructurar y diagnosticar
La mesa número dos, presidida por el profesor Luis Sandia, desplegó en trece aspectos lo que sus integrantes denominaron la “estructura organizativa del área ambiental” la cual, según la propuesta, debe estar integrada a los esquemas de organización que, en materia ambiental, ya existen en la Universidad de Los Andes. “Un esquema de organización del tema ambiental puede estar inspirado en la estructura que ya se ha establecido en la ULA para los Comités de Seguridad y Salud Laboral, pues la idea es que no se genere la creación de nuevos cargos, ni gastos administrativos adicionales o, en todo caso, procurar que tales gastos sean los menos posibles. También consideramos que, en la medida en que el tema ambiental se inserte en la gestión convencional de la ULA, el presupuesto necesario para su implementación será progresivamente incorporado al presupuesto anual”.
En esta mesa se discutió la posibilidad de que la estructura propuesta garantice el fiel cumplimiento de las Políticas Ambientales de la Universidad de Los Andes recientemente aprobadas. “Además, debe tener legitimidad jurídica, administrativa y ejecutiva que respalde los compromisos, responsabilidades y acciones adquiridos por los profesores, empleados, obreros y estudiantes que conformen tal estructura”.
Proyectos para mostrar
Quienes conformaron la mesa tres tuvieron la responsabilidad de evaluar tres proyectos universitarios relacionados con la protección del ambiente y que ya fueron mencionados anteriormente.
La profesora Maritza Rangel, responsable de este grupo, indicó que es necesario proveer a la Cuaa de espacios, equipos, personal, presupuesto y poder de decisión para albergar en su seno, priorizar, conducir y apoyar la ejecución de políticas ambientales. “Igualmente, debemos revisar los antecedentes, contenidos y resultados del Servicio Comunitario Estudiantil en materia ambiental; promover el acceso a los proyectos ambientales y propiciar una política financiera de apoyo local, nacional e internacional para la ejecución de otros proyectos”.
En cuanto al proyecto Pamalba se planteó la necesidad de popularizarlo, ejercer mecanismos de apoyo para la aprobación de su Plan de Ordenamiento y Reglamento de Usos y buscar financiamiento para el desarrollo socio-espacial del proyecto, comenzando en el Jardín Botánico de Mérida como efecto demostrativo.
Rangel, promotora del Plan Local de Desarrollo Sustentable para la Ciudad de Mérida, dijo también que éste debe ser aprobado e implementado, además de actualizar el Plan de Ordenación Urbanística y el Plan de Ordenación del Territorio del Estado Mérida. “Es imperioso impulsar la modificación de estructuras administrativas como el Instituto Metropolitano de Urbanismo y la Comisión Estadal de Ordenación del Territorio, en los que la ULA sea parte fundamental y participativa”.
Un cuarto proyecto surgió en el encuentro y es el referente al “Servicio Comunitario Estudiantil para el Desarrollo Sustentable”, a través del cual se podría apoyar la política ambiental de la ULA a través de todas las oficinas sectoriales de las facultades.
Esta reunión es la primera de muchas que se realizarán con el apoyo de universitarios y merideños interesados en promover la conciencia ambiental, después de todo, el que la ULA sea “La Universidad Ambiental de Venezuela”, es un compromiso que nadie debe eludir.