Universitarios se unen en torno a un mismo objetivo
“La ULA no está sola”
Tal y como había sido pautado en el Consejo de la Universidad de Los Andes (ULA), este jueves se realizó una multitudinaria marcha que recorrió parte de las calles y avenidas de la ciudad de Mérida, esto como una medida de protesta ante la crisis presupuestaria de las universidades nacionales y la falta de respuestas por parte del Ejecutivo nacional, una acción enmarcada dentro de los derechos constitucionales de todos los venezolanos y venezolanas.
En esta ocasión destaca el hecho de haber reunido, en torno a un solo objetivo, representaciones de todos los sectores que hacen vida dentro de la casa de estudios, es decir, obreros, empleados, profesores, personal contratado y, por supuesto, un gran número de estudiantes, además de que se desarrolló en un clima de respeto y comportamiento cívico, prueba fehaciente de lo que es ser universitario.
La marcha estuvo encabezada por el rector Mario Bonucci Rossini, acompañado de Lourdes Ramírez de Viloria, presidenta de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) y de Luis Loaiza Rincón, presidente de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula), quienes felicitaron a la comunidad universitaria en general por su masiva asistencia, demostrando así el compromiso que tienen con las universidades y dejar en claro que “la ULA no está sola”.
“Hoy estamos en la calle en una protesta cívica y pacífica, ejerciendo un derecho consagrado en la Constitución”, expresó el rector Mario Bonucci, y agregó que de esta manera le están diciendo al ministro de Educación Superior, Edgardo Ramírez, “no más atropello contra la ULA, exigimos un presupuesto justo, exigimos diálogo, apertura y que se respete la autonomía universitaria”.
Por otro lado, el Rector resaltó que los créditos aprobados recientemente y que fueron anunciados por el Vicepresidente de la República el pasado martes “no son más que los mismos que había aprobado el Presidente de la República para pagar sueldos y salarios”, agradeciendo que el pago de los empleados esté garantizado pero preguntando en dónde queda la academia, la investigación y la extensión, que son los fines de una universidad.
“¿Con qué dinero le pagamos la deuda de 2008 a nuestros trabajadores?”, preguntó Mario Bonucci, así como a los empleados administrativos que no se les puede pagar un proceso de reclasificación, deudas a los obreros, intereses sobre prestaciones sociales a los jubilados, agregando que “a confesión de parte relevo de pruebas”, ya que después de la marcha en Caracas se aprobaron créditos adicionales que debieron estar previstos en el presupuesto de 2010, recordando además que presupuesto de 2011 es deficitario y no alcanzará para atender las necesidades básicas de la academia o concretar acciones como la regularización de contratados y pago de deudas.
“Hago un llamado a todos los universitarios para que le digan al Ministro que requerimos recursos, que nadie nos quita la autonomía, hoy muchos dicen que no tienen tiempo para marchar, cuando tengan tiempo no tendrán universidad para defender”, expresó el Rector, exhortando a todos a la creación de una “universidad multipolar”, por lo que llamó al diálogo pero con la presencia de todos los miembros de la comunidad universitaria, “no como ocurrió ahorita que sólo estuvo un sector y de paso sale hablando en nombre todos, Antonio Sánchez, quien, según nos informó la Rectora de la UCV, no es empleado de ninguna universidad”.
Bonucci hizo referencia igualmente al sueldo de todos los universitarios, explicando que éstos son los más bajos de todos los universitarios de América Latina, “¿cuánto gana un diputado o un ministro, cuánto gana un magistrado? El sueldo de un profesor no llega ni siquiera a la mitad de lo que ganan ellos, aun cuando fueron los profesores los que los formaron y les permitieron llegar hasta allá, ¿y los obreros? Hay personas en las universidades cuyos sueldos ni siquiera alcanzan para comer, ¿no les parece injusta esta exclusión tan radical?”.
Finalmente, el Rector pidió al Ejecutivo que dejen de decir que la ULA no rinde cuentas, reiterando nuevamente que se envían informes cada 3 meses y lamentando que al parecer las autoridades encargadas no los leen, haciendo además un llamado a que, desde el Ejecutivo, rindan cuentas a los venezolanos, y puso como ejemplo las toneladas de alimentos descompuestos que no han querido investigar “como si así el problema desapareciera”.