Con una conferencia denominada, 50 años de presencia de la Universidad de los Andes en Caparo, se celebró este lunes un aniversario más del desarrollo del primer proyecto de la institución para la creación de una Estación Experimental, en este caso, la de Caparo.

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La Estación Experimental de Caparo cuenta con 7 mil hectáreas de terreno en espacios colombo-venezolano.

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La ocasión fue propicia también  para la realización de un reencuentro entre un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, quienes han sido consecuentes con su trabajo académico y de investigación en la mencionada estación.

La conferencia estuvo a cargo del profesor Omar Carrero, quien es el cronista de la Estación Experimental de Caparo. Este hizo un breve recuento histórico del proyecto de Caparo, el cual inició el 19 de enero de 1970 con el financiamiento de la Corporación de los Andes (Corpoandes).

La finalidad fue crear un laboratorio natural en el que pudieran realizar las prácticas de estudio y manejos de bosques, así como todo lo relacionado con el área forestal. Este serviría a su vez al Estado, no sólo para la industria maderera sino también para profundizar en la investigación en el área y facilitar las prácticas de campo de los estudiantes universitarios.

En su disertación, recordó el profesor Carrero cómo este proyecto de extensión de la Universidad de los Andes en Caparo se convirtió en la bandera más grande de la institución para aquel entonces. Agregó que en 5 años se construyó la infraestructura del Campamento Cachicamo, el cual posibilitó el hospedaje para estudiantes e investigadores, no sólo de universidades venezolanas, sino también de otros países de América Latina y el mundo.

Único relicto boscoso en el mundo

Por su parte el profesor Darío Garay, decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, afirmó que la Estación Experimental de Caparo es la más grande que hay en el mundo y constituye un relicto boscoso único en su especie, por lo que es un orgullo para la ULA. En Caparo, agregó, se han hecho estudios de más de 400 especies de flora y fauna y se han realizado investigaciones que han servido para el avance del desarrollo forestal tanto nacional como internacional.

Este relicto boscoso es el más grande y rico en especies animales y arbóreas de Venezuela y quizás de Latinoamérica.

Las investigaciones que se han llevado adelante en la estación no se circunscriben sólo al ámbito forestal sino también al área tecnológica y medicinal, pues Caparo cuenta con muchas especies arbóreas únicas. Lamentó las invasiones que ha sufrido en los últimos años la Estación Experimental de Caparo, mas la ULA siempre ha estado presente en la zona y afortunadamente en estos momentos se cuenta con la presencia de la Guardia Nacional y del Ejército venezolano para evitar nuevas invasiones. María de los Ángeles Pérez. 9795. Prensa ULA. Fotos: Lánder Altuve.

El profesor Pausolino Martínez, quien es pionero en la creación de la Estación Experimental de Caparo, dijo que entre las especies únicas de este relicto boscoso, está el mono araña.