Asedio y agresión a trabajadores que piden salarios dignos son actos criminales

Los señalamientos directos a la responsabilidad pública que tiene  cualquier  Gobierno Regional de resguardar la seguridad de las personas y de los bienes de la nación, van a aunado a las recientes acciones vandálicas de grupos armados contra trabajadores universitarios, estudiantes, bienes y planta física de la Universidad de los Andes.

La omisión  de intervención por parte de los cuerpos de seguridad contra los llamados colectivos de la revolución, en contraste con su acción de represión contra la protesta pacífica d estos trabajadores, ha sembrado una matriz de opinión altamente negativa en la población.  

Igualmente el incumplimiento de una de las responsabilidades para lo que fue elegido, coloca al gobernador del Estado Mérida en la palestra de denuncias sobre violación de derechos humanos, sobre las cuales abundan testimonios, videos y fotografías. 

De hecho, se ha estado procediendo ante la fiscalía general de Estado Mérida, con las respectivas denuncias por parte de los afectados, entre ellos, el rector de la ULA. Igualmente el Observatorio de Derechos Humanos de la ULA ha estado compilando los casos que serán elevados a organismos nacionales e internacionales.  Una verdad es infranqueable, los crímenes de esta índole no prescriben, cosa que parecen ignorar algunos funcionarios públicos que propugnan la violencia a través de grupos armados y represivos.

Esta realidad fue discutida en el Consejo Universitario de la Univ3rsidad de Los Andes, este lunes 23 de mayo de 2016 y para lo cual se acordó un remitido público en rechazo a los ataques, las vejaciones y las amenazas contra el derecho a la protesta de los trabajadores universitarios que solamente exigen salarios dignos.

Protestar que se sintieron este lunes, en las inmediaciones del rectorado, mientras el CU cumplía sus funciones.  

Gastos de funcionamiento

Otro de los aspectos que discutió en CU, es el relacionado con el exiguo presupuesto que mantiene afectado el gasto de funcionamiento. Las decisiones sobre las partidas insuficientes que llegaron y las que aún se esperan, mantiene el jaque la gran mayoría de los servicio de la ULA.  

Renuncia en Núcleos

El decano  Vicerrector del Núcleo Rafael Rangel en Trujillo y el director del Núcleo Alberto Adriani en el Vigía Estado Mérida, presentaron ante el CU sus respectivas renuncias a los cargos que ostentaban. Tanto Eric Brown como David Silva  adujeron razones personales, además de que ya son docentes jubilados y manifestaron querer hacer uso de esa condición post laboral.  Para el Núcleo de El Vigía se designó al profesor  Domingo Alarcón y en el caso del Núcleo de Trujillo, el Consejo de Núcleo sugirió la designación del profesor Eberth Lobo, propuesta que fue acogida por el CU.  Ambos renunciantes estarán en sus cargos hasta el 31 de mayo del presente año.

 

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