Disfrutemos de las tradiciones, y realicemos verdaderos procesos de reflexión para que el niño Jesús renazca en el corazón de todos

Es tiempo de Navidad, y el ambiente nos invita a disfrutar de las tradiciones, y aunque  el actual escenario del País nos inquieta por el futuro que parece incierto, les invitamos desde nuestra Alma Mater a que esta sea una época de reflexión, para reavivar el espíritu de la unidad y el renacer en las buenas acciones. Por ello, planteemos metas que trasciendan en lo personal, y vayan a lo colectivo, para poner un granito de arena que nos lleven a construir la sociedad que queremos, la Universidad que queremos, el Táchira que queremos, el País que queremos.

Más allá de expresarles nuestros parabienes por estas festividades, comencemos con un proceso de crecimiento en el cual nos volvamos conscientes de que somos dueños de nuestros destinos y capaces de utilizar nuestra voluntad en forma cada vez más creativa y constructiva, para que los obstáculos sean sólo situaciones que habrán de superarse, y de las cuales podamos  aprender.

Qué esta época del año sea sinónimo de  renovación, en aras de que se cristalice como el inicio de un nuevo período para aglutinar las fuerzas y la ilusión de  convertir la vida, el hogar y el trabajo en algo distinto. Por ello, tomemos conciencia del compromiso que tenemos de luchar por un futuro más promisorio, con lo cual se precisa que cada día, y en cada escenario nos desenvolvamos con  actitud positiva. No en las cosas superficiales, sino en aquello que es honesto y digno de respeto. Que nuestro actuar se enfoque en lo justo, en lo amable y  agradable, en lo que es edificante, y que hace que la gracia fluya. Una actitud positiva, que nos sirva de soporte para enfrentar las dificultades y desafíos de la vida.

Apuntemos siempre hacia la excelencia y la proactividad  en lo personal, en lo familiar, en lo laboral, y por supuesto, en nuestro compromiso por nuestra sociedad y por nuestro hermoso país Venezuela. Tengamos la confianza que mañana nos aguarda un escenario nacional promisorio, de respeto, sin divisiones, un escenario que nos permita abrazarnos como hermanos que somos. Nuestra Venezuela necesita de todos sus hijos y espera regalos de esperanza, prosperidad y paz; no vacilemos en nuestra fe y trabajo constante, porque es el anhelo que tenemos por un mañana mejor.

Disfrutemos de las tradiciones, y realicemos verdaderos procesos de reflexión para que el niño Jesús renazca en el corazón de todos; procuremos valorar la paz y la generosidad, y vivir cada día  en común unión con el prójimo. Hagamos votos porque este 2015, esté cargado de ilusión, salud, amor y paz para construir una sociedad próspera, y que en el escenario institucional, tal como se plasma en nuestro himno universitario, tengamos siempre firmes el principio de que, debemos ser el espacio desde donde se forjan esperanzas con definida mira, buscando siempre el cause de la meta final.

Desde nuestra universidad hagamos de cada reto una oportunidad para dejar evidenciado nuestro espíritu luchador. Demostremos como universitarios que somos una comunidad pujante, trabajadora, comprometida, diferente y fieles defensores de nuestros valores y principios democráticos. Tengamos siempre presente el compromiso moral y la obligación de defender nuestra Patria, así como nuestra Universidad y su Autonomía.

Desde la ULA-Táchira les invitamos a que realicemos un proceso de introspección sobre el camino andado y el que queda por transitar, para procurar una vida en armonía; y con la gran familia de la Universidad de Los Andes Núcleo Universitario “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira, reciban los buenos deseos en esta época del año, que  nos invitan a la unión y a la fraternidad, y recordemos que ¡hoy más que nunca nuestro País y nuestra Universidad necesita de todos!

En nombre de la  gran familia de la Universidad de Los Andes Núcleo Universitario “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira deseamos  una ¡Feliz Navidad y un venturoso año 2015!