Este miércoles el gobernador del estado Mérida, Marcos Díaz Orellana, informó en rueda de prensa sobre los hechos ocurridos durante los últimos días en la ciudad y las acciones tomadas por los organismos de seguridad para devolver el orden, en una situación que se inició con el robo de una unidad de transporte de la Universidad de Los Andes (ULA) y el saqueo del comedor del Núcleo Liria, que concluyó con un enfrentamiento entre los organismos de seguridad y los irregulares.

Este hecho trajo como resultado varios heridos, tanto de los delincuentes como de los organismos de seguridad, así como 6 ciudadanos detenidos en flagrancia.

En sus declaraciones, el primer mandatario regional expresó su preocupación por la actitud de algunos universitarios que han solicitado la liberación de los detenidos, “me preocupa cuando oigo argumentos de algunos estudiantes que coinciden con alguna representación universitaria, donde la ciudadana Vicerrectora Académica, Dra. Patricia Rosenzweig, manifiesta la misma solicitud de que dejemos libres a estos jóvenes porque la universidad no ha acusado ni va a acusar”, dijo.

El Gobernador continuó expresando que “le llama poderosamente la atención la insistencia”, resaltando que ya es un problema de orden del Estado representado por el Poder Judicial y acotando que independientemente de que el Rector haya llamado o no, la Policía debe actuar ante un hecho de esta naturaleza, pues representa un delito de acción pública, es decir, no requiere acusación por parte de nadie.

Ante esto el rector Mario Bonucci dijo que “de ser ciertas las palabras del Gobernador no puedo más que sentir profunda vergüenza universitaria y esperar una oportuna rectificación por parte de la Vicerrectora Académica”, destacando que aunque debe respetar la postura de cada quien también debe, ante todo, mantener presente la integridad institucional, y en ese sentido es de gran peso que estos ciudadanos fueron detenidos en flagrancia de un delito.

“De ser cierta la información suministrada, es conveniente señalar que la universidad siempre ha hecho diligentemente las denuncias correspondientes, y en este caso también lo estamos haciendo porque así lo solicité al profesor Alí Rosario, director de Servicios Generales, quien hoy me ratificó que las denuncias fueron hechas”, dijo el Rector, quien además calificó como despreciable el desperdicio de alimentos para los estudiantes, sobre todo en la situación económica que atraviesa la institución.

Finalmente, Mario Bonucci celebró la postura del Gobernador al no permitir delitos de este tipo, que atentan contra el patrimonio del país y contra los estudiantes venezolanos, “defiendo y respeto los Derechos Humanos, pero no puedo entender que se diga que la ULA no va a hacer ninguna acusación cuando hay un daño patrimonial grave a la institución”, dijo, reiterando la solicitud de que se aplique todo el peso de la ley a quienes han estado implicados en este tipo de delitos de orden público.