AIQ2011 reunió a destacadas mujeres que hacen de la Química su estilo de vida
**La coordinación general del Año Internacional de la Química 2011 de la Universidad de Los Andes, llevó adelante una de las actividades emanada de la UNESCO, en el marco de la celebración que llevan adelante varios países del mundo, con el fin de resaltar el importante papel y el trabajo que desarrolla la mujer en el área de la Química
Uno de los objetivos, específicamente el tercero, propuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para celebrar el Año Internacional de la Química 2011 indica textualmente: “celebrar las contribuciones de las mujeres al mundo de la química, así como los principales hitos históricos, especialmente el primer centenario de la concesión del Premio Nobel a Marie Curie y de la creación de la Asociación Internacional de Sociedades Químicas”.
Es por ello que la Universidad de Los Andes, a través de la organización general del Año Internacional de la Química 2011 (AIQ2011), a cargo de la profesora Sonia Koteich-Khatib, logró reunir, en un reconocido restaurant de la ciudad de Mérida, a profesoras e investigadoras activas y jubiladas, estudiantes de doctorado, personal administrativo, técnico y de asistencia en los Departamentos de Química y laboratorios de las facultades de Ingeniería, Ciencias, Farmacia y Bioanálisis.
“Este encuentro puede verse como una actividad social que ha permitido resaltar el papel de la mujer en la Química. Es un gesto que nos permite incentivar la interacción de estas mujeres, que trabajan un área común, pero que en muchos casos no se conocen ni llegan a trabajar juntas por diversas razones. A esta actividad asistieron profesoras activas y jubiladas quienes, en su momento, cumplieron un papel importante, como por ejemplo en la creación y consolidación del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias, son fundadoras de grupos de investigación y laboratorios, e incluso escritoras del área de la Química”.
La coordinadora del AIQ2011 resaltó la importancia del mencionado evento social ante tan insignes profesoras e investigadoras, entre las que destacaban las profesoras Dignora Carroz, escritora de Química Orgánica; Herminia Gil, primera directora de la Facultad de Ciencias; y Ana María Forgiarini, en representación del Laboratorio de Formulación, Interfaces, Reología y Procesos (FIRP), antiguo Laboratorio de Fenómenos Interfaciales y Recuperación de Petróleo, donde nació la Orimulsión. Estas investigadoras, en representación de la mujer del área de la Química, expresaron parte del trabajo que han realizado dentro de la Universidad de Los Andes, institución que les recibió y formó, pero también donde han dejado una huella imborrable.
Recomendada por la UCV y lleva 40 años en la ULA
La profesora Herminia Gil, actual directora de la Oficina del Profesor Jubilado y fundadora del Departamento de Química, recordó que en el año 1973 fue recomendada desde la Universidad Central de Venezuela para conformar el Departamento de Química de la Universidad de Los Andes, a lo cual expresó “es muy lindo recordar que llegamos a la ULA como auxiliar docente, y aquí estamos, nuestra presencia era por tiempo limitado, pero nos hemos quedado para contribuir a lo que es el Departamento de Química hoy día, y por supuesto en la Facultad de Ciencias donde he desempeñado muchos cargos, desde consejera hasta fundadora del Grupo de Investigación en Físico-Química Orgánica, fui la primera, y hasta ahora la única mujer, que ha sido directora de la Facultad de Ciencias, siempre hemos contribuido en la ciencia, la investigación y en su difusión en el estado Mérida y en el país”.
Recordó que el Departamento de Química, por mucho tiempo, ha ocupado el primer lugar en el país. “Siempre es bueno reencontrarse con las compañeras y amigas que ingresamos como generación de relevo en 1973, por lo que sugiero sientan amor por el Departamento de Química, así como muchas lo hemos hecho a lo largo de los años de su fundación. El Departamento de Química llegó a ser lo que es, por el apoyo y trabajo de muchas personas y mujeres”.
Actualmente, la profesora Herminia Gil, trabaja en la oxidación de mecanismos de reacción biológica, línea de investigación que desarrolla junto a una tesista de postgrado en Química de Medicamentos de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis, donde ambos trabajan para dilucidar lo que es la problemática de las reacciones de las proteínas con la glucosa en el caso de la diabetes, y en ese sentido explicó que las reacciones secundarias de la glucosa con las diferentes proteínas trae al organismo consecuencias como las cataratas, esteroclerosis y otras series de enfermedades que sufren las personas diabéticas.
“Hemos realizado nuestros aportes respecto a qué cosas las aumentan y qué las inhiben y también en compuestos activos de ciertas plantas, En Mérida se ha estudiado lo que se llama casco de vaca, el cual disminuye la concentración de glucosa, y también inhibe la reacción de mutación como responsable de las complicaciones secundarias. También para este momento investigamos el mismo campo, pero observando la parte de los edulcorantes que, aparentemente, no son dañinos, pero en lo personal tengo mis dudas”.
Formular, mezclar e impactar
La profesora Ana María Forgiarini, es ingeniero de procesos químicos, trabaja en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, y dicta clases de matemáticas, pero su fuerte es la investigación que lleva adelante en el Laboratorio de Formulación, Interfaces, Reología y Procesos (FIRP), del cual es directora adjunta. “Es interesante reunirnos, somos mujeres que investigamos la Química. Esta oportunidad se presenta como la interdisciplinariedad, porque la organización del Año Internacional de la Química logró reunir profesoras de Ciencias, Farmacia y Bioanálisis e Ingeniería. Es un reencuentro con personas que trabajamos sobre lo mismo, pero que no nos conocíamos pese a tener 20 años y más dentro de la ULA”.
La labor que realiza la profesora Forgiarini en el FIRP tiene alto impacto en la sociedad, y está orientada hacia las formulaciones. “Cuando indico la formulación, señalo que es mezclar algo. Una formulación puede ser cosmética y sirve al sector farmacéutico, pero también puede ser inyectada en un pozo petrolero para sacar más crudo, o bien se puede hacer un diesel más ecológico, porque la formulación tiene varias aplicaciones”.
Comentó la investigadora que lo fundamental es mezclar sustancias “que no se quieren”, como el agua y el aceite los cuales, al agregarle un tercer elemento, como los sulfatantes, se produce un componente que no permite su separación, como por ejemplo la espuma de jabón. “Pueden ser micro emulsiones para limpieza, o las cremas cosméticas que ayudan a mantener la piel del rostro, por tanto, la investigación que desarrollo en el Laboratorio de de Formulaciones es muy versátil”.
En opinión de Forgiarini, la trayectoria científica de las mujeres de la Química es más difícil, al tiempo que indicó que hoy día no se tiene restricción ni dificultad distinta a la que pueda tener un hombre investigador. “Nosotras impactamos en el área de la Química. El hecho de venir de una época difícil para la mujer investigadora, nos permite haber heredado fuerza e impulso para representar a la mujer insigne dentro de la carrera de Química. Vale la pena recordar que hemos impulsado la tecnología, las ciencias puras y aplicadas, y las ciencias sociales. Este reconocimiento que recibimos desde la coordinación del Año Internacional de la Química 2011 es emular un poco a esa mujer luchadora, conquistadora y de logró importantes”.
Enseñanza y aprendizaje de la Química
“Celebro que se haya dado este encuentro de las mujeres, que de una forma u otra hemos venido participando en la sociedad, sobre todo en la ciencia Química, dedicadas a la docencia y al área administrativa”, así lo precisó la profesora Dignora Carroz, quien es jubilada de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis donde sigue trabajando ad honorem y participando en el área de la Química, papel que, a su juicio, estaba vetado para las mujeres, pero que, con empeño, dedicación y participación, se abrieron camino ante las dificultades para desempeñar el rol que hoy día, como mujer, cumplen en todos los campos del conocimiento, la política y la administración.
Relató la profesora Carroz que, en lo particular, ha desempeñado varias funciones en la Facultad de Farmacia y Bioanálisis, instancia académica en la que se ha empeñado en hacer de la enseñanza de la Química lo menos problemática, ya que considera que es una materia compleja para los estudiantes. “Desde 1987 comencé a publicar, y de hecho publiqué el primer libro de Química Orgánica que se editó en la Universidad de Los Andes. Es un libro texto que tiene receptividad, he utilizado una metodología única respecto a los contenidos teóricos, los cuales fueron llevados en contextos cortos, generales y afirmativos que permiten ir de lo simple a lo complejo, por lo que el usuario puede ir comprendiendo la complejidad de la Química de una manera sencilla y diferente a otros textos”.
La experiencia de la primera edición condujo a la profesora Carroz a publicar la segunda edición, en 1997, y la tercera edición en el 2010. Manifestó que el libro ha sido solicitado por diferentes universidades nacionales e internacionales y expresó su satisfacción de haber hecho un aporte que le ha brindado satisfacciones personales. “Mi mensaje es para las nuevas generaciones, que sigan empeñándose en ocupar puestos que nos corresponden, o que en el pasado fueron vetados y que aún no son reconocidos en su verdadera dimensión”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)