Bonomie: “El gobernador ya sabía del proyecto que se construirá en terrenos invadidos”

El Decano de la Facultad  de Odontología de la Universidad de Los Andes, profesor Justo Bonomie, considera que a  los recientes hechos de invasión a terrenos de la universidad, le antecedieron errores de carácter político, con declaraciones que motivaron dichas acciones.

“Ante estas circunstancias, no puedo quedarme callado, cuando siento que la universidad vuelve a ser atropellada, vuelve a ser atacada” dijo.

El decano manifestó sentirse muy extrañado, pues recordó que, cuando el gobernador de Mérida, visitó en meses pasados el Consejo Universitario, ofreció incluso, apoyo económico para el proyecto, presto a iniciarse de la nueva sede de la Facultad citada.

El profesor Bonomie destacó que desde hace año y medio, en funciones como decano, no ha descansado en su lucha por ver concretado el inicio de este proyecto de nuevos espacios para la Facultada de Odontología.

“Debo agradecer muchísimo al Consejo Universitario que, de manera unánime, aprobó una cantidad de recursos para dar los primeros pasos en la construcción de la nueva sede. Hoy tras los hechos lamentables, siento que unánimemente cada uno de los integrantes del Consejo Universitario apoyan este sueño, para que deje de ser la cenicienta de nuestra universidad”.

Desde el pasado mes de noviembre del 2009, el proyecto de la Facultad de Odontología está listo y en manos del Vicerrectorado Administrativo de la ULA. Reconoció que por diversas causas no se logró adelantar los trabajos dos meses antes, tal y como hubiera querido. La planificación prevé la remoción de tierras donde funcionará el Campus Biomédico, pero esa gran obra tendrá como primera etapa a la Facultada de Odontología.

“Es bueno que se sepa que la Dirección de Ingeniería y Mantenimiento de la universidad, conformó un equipo de profesionales de la arquitectura y la ingeniería para desarrollar el proyecto. Ellos se comprometieron con el Consejo Universitario para esta acometida. No era necesario buscar afuera, ni contratar afuera”

Hacia lo social
El decano manifestó que cuando se habla de función social, es importante dirigir la mirada a la Facultada de Odontología, que atiende  de forma gratuita a familias de escasos recursos provenientes de localidades cercanas y hasta de pueblos remotos como Barinas y Apure.

Aseveró que de esta función social está enterado el gobernador, el presidente del Consejo Legislativo y el propio pueblo merideño.

“La facultad también sale en su labor social. Desarrollamos servicios en Los Nevados, en el Páramo. Lo más lamentable es que con la escasa capacidad de espacio físico, solo podamos ofertar 70 cupos, a un universo de 2 mil bachilleres que acaban de presentar el examen de admisión. No podemos aumentar la matricula, porque estamos hacinados en este espacio que tenemos, situación al que sumamos el problema de la luz y el agua”

No son culpables
El profesor Bonomie fue enfático en no culpar a esos padres y madres de familias que, dadas sus urgentes necesidades habitacionales, fueron inducidas y conducidas hacia esos terrenos. Pero reiteró que el gobernador está al tanto del proyecto que allí de va a desarrollar y no es atacando a la universidad como se les va a resolver esas carencias a la gente.

“Al destruir a la universidad se está destruyendo también al Mérida”, dijo

Inversión

Ya existen los recursos para comenzar las obras de la sede de la nueva Facultad.  No obstante, una obra de esta envergadura, acorde a los requerimientos tecnológicos y de modernidad,  amerita de una inversión cuantiosa.

El decano expresó que, frente a esta realidad de costo, se procedió a elaborar un proyecto cuyas perspectivas  arrojaran una gran disminución de la inversión. Con una sede amplia, la matricula crecería.
“En una reunión que sostuve con el director de la Oficina de Planificación del Sector Universitario, profesor Antonio Castejón, debatimos que a la universidad se le exige un aumento de la matricula. En mi caso le dije que no podía ser irresponsable en aumentar la matricula de nuestra facultad, ni siquiera a un numero de 200 alumnos por año, para después no tener como atender a esa masa de estudiantes”.

Con el proyecto a iniciar, se aspira que, en el decurso de uno 15 o 20 años, se pueda elevar la matricula a unos mil 600 estudiantes.  Alegó Bonomie que no se puede olvidar la tremenda crisis presupuestaria a la cual se ha sometido a la universidad y este es un momento más de unir esfuerzos para defender a la universidad, que es atacada de nuevo.

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