Las terribles causas que provocaron la muerte de la bachiller Jessica Guerrero, quien era estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes, están estrechamente ligada al ambiente violento de la ciudad emeritense, producto de la vertiginosa descomposición social.

Así lo consideraron, la mañana de este lunes 14 de diciembre, las autoridades de la ULA al exponer ante los medios, las más sentidas condolencias por la irreparable pérdida de otra joven ulandina en manos de la delincuencia.

El rector de la ULA, profesor Mario Bonucci, alertó a la ciudadanía ante la necesidad de un acercamiento en mesa de debate en pro de la seguridad de todos, a la Gobernación del estado Mérida, las alcaldías de Libertador, Campo Elías y Santos Marquina, las fuerzas de seguridad, el Episcopado, la Cámara de Comercio, los vecinos organizados, demás fuerzas cívicas  y la comunidad universitaria en general.

“La misa de aguinaldos celebrada la madrugada de este lunes es un acto para enaltecer la tolerancia y la edificación de mejores expectativas que derriban las diferencias, sobre este ambiente debemos unir criterios de paz y convivencia”.

Los estudiantes
La dirigencia estudiantil de la ULA en bloque, se pronunció con profunda tristeza por la muerte de esta compañera de estudios.

“Nadie va a poder enmendar el dolor de la madre de Jessica Guerrero, es por eso que de una vez por todas y para contrarrestar la escalada de violencia, debemos asumir una cultura de paz y un acertado cambio en los principios del derecho a la seguridad de todos”, refirió Aimara Rivas, Vicepresidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la ULA.

Leonardo Briceño, representante estudiantil ante el Consejo Universitario, dijo que el gran responsable de esta violencia sembrada es el propio gobierno. A su parecer, es el gobierno quien ha permitido que la violencia y la delincuencia cabalguen con mayor fuerza sobre los venezolanos. Insistió en que el Gobernador de Mérida debe activar un plan de desarme en la ciudad y el estado, así como aplicar programas de seguridad las 24 horas del día.

Por su parte el bachiller Fredderi Moreno, clamó a Gobernador de Mérida a que cese su campaña de desprestigio sobre el movimiento democrático estudiantil, a quien, de manera consuetudinaria, tilda de violento, y se hace la vista gorda ante otros grupos que a todas luces, tienen las armas y fomentan la anarquía.

Finalmente Diego Cabrita, como delegado de los derechos Humanos de la Federación Estudiantil de Venezuela, dijo que “sin contabilizar aún el 2009, solo en el año 2008 Venezuela enterró a un aproximado de 14 mil personas que pasaron por la cruda mano de la violencia, casi todas estas muertes permanecen impunes, es decir ni siquiera hay justicia ni cárcel para los victimarios”

Exrector
Genry Vargas Contreras, como exrector de la ULA, ofreció unas breves palabras, para destacar la vía del esfuerzo común y la responsabilidad de acción de los gobernantes para que la violencia decline.  “A raíz de todos estos acontecimientos de violencia e impunidad, la credibilidad de los sistemas judiciales y la imagen de los cuerpos de seguridad se ha visto seriamente afectada”.

Insistió en la urgencia de atacar el origen de la violencia y que las autoridades gubernamentales actúen de manera directa sobre quienes propician el clima de violencia. 

Que actúe la justicia
Los presentes confluyeron también que la lamentable muerte de Jessica Guerrero, debe tener la acción diligente e inmediata de los tribunales de justicia merideños. Deploraron la violencia en la actitud de “tomarse la ley en sus manos” de grupos de exaltados, quienes de manera indiscriminada e irracional arremetieron contra bienes y personas, y amenazaron de muerte a trabajadores inocentes, que están relacionados con la empresa donde laboró, como avance, la persona sindicada del crimen. La pregunta al gobernador volvió a plantearse entre los estudiantes. ¿Habrá acción del gobierno regional sobre estos grupos violentos?