EL LABORATORIO DE MÁQUINAS ELÉCTRICAS DE INGENIERÍA DE LA ULA PODRÍA PARALIZARSE
Para la Universidad de los Andes y especialmente para el Vicerrectorado Administrativo, ha sido motivo de preocupación las condiciones en que se encuentra el laboratorio de máquinas eléctricas de la Facultad de Ingeniería de nuestra máxima casa de estudios.
Desde Mayo de este año la Dirección de Ingeniería y Mantenimiento, adscrita al Vicerrectorado Administrativo concluyó la realización del proyecto para la recuperación del laboratorio de máquinas eléctricas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, el cual requiere con carácter de urgencia de 405 millones de bolívares para acometer los trabajos del cambio de techo de asbesto, entre otras obras importantes.
El profesor Manuel Aranguren, Vicerrector Administrativo informó que este proyecto fue entregado en el mes de junio al profesor Carlos Muñóz, director de la Escuela de Ingeniería Eléctrica a la cual pertenece este laboratorio, que también sirve a los estudiantes de la Escuela de Ingeniería Mecánica y que en su totalidad suman más de 300 bachilleres, quienes se forman académicamente es esas áreas y no podrían graduarse si estas instalaciones continúan inoperativas.
Manifestó Aranguren que los trabajos a realizar en el laboratorio no sólo comprenden el cambio del letal material de asbesto a los techos, el cual resulta cancerígeno cuando se está expuesto al mismo de manera frecuente, sino también una nueva estructura en acero, reparaciones internas tanto de obras civiles de acabados como las instalaciones eléctricas y sanitarias, todo ello debido a que los problemas de esa infraestructura son serios y muy diversos. Agregó que en los próximos días vendrá un técnico enviado por la Oficina de Planificación del Sector Universitario a inspeccionar esas edificaciones.
Por su parte, Omar Ruíz director de Ingeniería y Mantenimiento, declaró que el referido proyecto reposa desde junio en OPSU, el cual fue entregado a esa dependencia ministerial por el decano de Ingeniería Oscar Camacho, ya que en la ULA no se cuenta con los recursos para acometer estos trabajos. Dijo Ruíz que esta responsabilidad está en manos de la ingeniera Marisol Torres, Coordinadora de Planta Física de ese organismo quien debe dar el visto bueno a la factibilidad técnica del proyecto y así aprobar su financiamiento.