Mediante una comunicación recibida de parte del presidente de  la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes, Seccional Táchira (Apula Táchira), profesor Douglas Barboza, se anunció el inicio de una jornada de protesta para instar al Gobierno nacional a una revisión de la tabla salarial, en el marco de la II Convención Colectiva, así como a la actualización del monto de los ticket de alimentación, entre otras demandas en beneficio de los docentes y trabajadores universitarios.

El profesor Douglas Barboza expresó, en dicha comunicación, que el aumento salarial que se está anunciando “no satisface las expectativas de los trabajadores ante la galopante inflación”, consideró asimismo que “el aumento salarial, como medida aislada en una economía en crisis, se diluye a corto plazo, si se tiene en cuenta que la canasta alimentaria se estima en 142.853,20 bolívares”.

Es por ello que la Apula Táchira considera que, en el caso de los universitarios, la tabla salarial debe ser revisada porque fue concebida con un sistema de cálculo fijo que no permite el reajuste salarial automático -cuando se decreta el aumento- pues “el Gobierno negó la posibilidad de establecer, como base de cálculo, el salario mínimo. Por ello, mientras los salarios de los trabajadores de la empresa privada y de la administración pública y desconcentrada aumentan por vía de decreto presidencial, los salarios de los universitarios se rezagan”.

Respecto al ticket de alimentación también estaría perjudicado el sector universitario, señala el profesor Douglas Barboza, porque mientras que otros trabajadores del país si están recibiendo el monto decretado para el 2016, en las universidades apenas se está recibiendo el monto de este beneficio establecido para el año 2015.

Respecto al II Contrato Colectivo Único, la Apula Táchira cuestiona que éste aún no haya sido homologado para su plena validez, lo que mantiene a los trabajadores universitarios “en condiciones de inseguridad jurídica, ante lo cual se espera el cierre -o finalización- de este proceso de negociación colectiva”.

Respecto a otro tipo de beneficios, como el bono para el estímulo del ascenso académico de los docentes asociados y titulares -quienes habrían resultado afectados con el incremento contractual del salario- así como con la prima de antigüedad para los docentes -que debió entrar en vigencia en enero de 2016- dijo que son beneficios que “también forman parte del conflicto laboral vigente que se suma a la crisis financiera del sector universitario”, de acuerdo con la comunicación del profesor Douglas Barboza.

Es por ello que el presidente de la Apula Táchira insta al Ejecutivo nacional a que se implemente de inmediato el trabajo de la Comisión de Revisión ”anunciada en el compromiso ministerial para la revisión de la tabla de salarios de los trabajadores universitarios y el reajuste del beneficio de alimentación (...) sin obviar los compromisos verbales del gobierno sobre los beneficios socioeconómicos pendientes”.

Al anunciar el inicio de una nueva jornada de protesta, en función de llamar la atención sobre estas demandas pendientes, el presidente de la Apula Táchira afirmó que “los diferentes gremios de las universidades nos hemos declarado en emergencia y esta semana vamos a ejercer nuestros derechos constitucionales para reclamar el cumplimiento de los compromisos laborales adquiridos y que a la fecha no se han cumplido”.