Desertificación en Venezuela
Los términos desertización y desertificación son nuevos vocablos para referirse a una realidad tan antigua como el hombre; sin embargo, en nuestros tiempos, con un planeta enfermo y una población en continua expansión, está adquiriendo hoy una vigencia y relevancia vital.
La desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua. Con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como consecuencia de actividades como el cultivo, el pastoreo excesivo o la deforestación.
Así, el 17 de junio de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas escogió ese día como el inicio y conmemoración de la "Lucha Mundial contra la Desertificación y la Sequía", fenómeno éste que afecta a más de 6 millones de hectáreas de tierras áridas, semiáridas y subhúmedas secas de los xerosistemas del mundo (Gomes, 2013).
Nuestro país no ha escapado de este problema, a pesar de que solo alrededor del 5 % del territorio conforma xerosistemas áridos y semiáridos.
En Venezuela, la zona franja norte costera de los estados Falcón, Zulia, Lara y la Península de Araya, entre otras, son áreas más sensibles a la desertificación. En la región de los llanos venezolanos es ocasionada por el cambio en el régimen de precipitaciones que aunque continúan abasteciendo la misma cantidad de agua, lo hacen en áreas más reducidas y en períodos de tiempo mucho más cortos (Gomes, 2010).
Esto ocasiona mayores períodos de sequía que, en consecuencia, afectan a la fauna y vegetación llanera. Por otra parte, la incorrecta implementación de técnicas agropecuarias, han dado inicio a un proceso de desertificación.
Para nadie es un secreto que la protección del suelo contra la desertificación es la vegetación protectora adaptada a la hostilidad climática local.
En la Región Centro Occidental de Venezuela tenemos el dudoso privilegio de contar con la mayor cantidad y las mayores superficies desertizadas en los municipios Iribarren, Torres, Urdaneta, Morán y Jiménez del estado Lara.
(Gomes, 2013)
Para frenar la desertificación hay que:
- Proporcionar una política forestal acorde con las necesidades del país, con medidas de reforestación y de control del suelo urbanizable, lucha contra incendios y talas indiscriminadas.
- Primar la agricultura ecológica y el uso de variedades locales adaptadas al clima en detrimento de los monocultivos intensivos y de las variedades transgénicas, altamente demandantes en agua, productos químicos y petróleo.
Sin embargo, la única solución realista, a gran escala, es prevenir la desertificación a través de un buen manejo del suelo.
Hay que facilitar la toma de conciencia de la necesidad de la lucha contra la desertificación a nivel de las naciones.
En todas partes se elaboran políticas, estrategias y programas. Igualmente, en todas partes se pone de manifiesto el papel del sector forestal en la lucha contra la desertificación.
Los países afectados ponen en marcha actividades de lucha contra la desertificación, que se inspiran en criterios económicos, sociales y culturales, dándosele gran valor a las prácticas tradicionales.
Universidad de Los Andes
Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales
Escuela Ingeniería Forestal
Derecho y Legislación
Autor: Quijada Andrea CI. 20847621
Coautor: José León