De los problemas que tienen las universidades nacionales los más graves son la pérdida de autonomía, falta de presupuesto, diáspora de personal y ataques delictivos.

El Rector de la Universidad de Los Andes Mario Bonucci Rossini, en el programa de radio "Estrenando el Día", producido y conducido por la periodista Nereida Pacheco y transmitido a través de 107.7 ULA fm, aseguró que se está perdiendo la reserva moral de la Universidad: "El problema más importante que tiene la universidad venezolana es la falta de respeto que este régimen ha tenido para con nuestras instituciones, sin embargo, entre la pérdida de la autonomía, la falta de presupuesto y los ataques delictivos, el más grave es la pérdida de la reserva moral que se traduce en diáspora de personal y profesores, un capital humano en el que se han invertido años de formación, preparados en un área determinada y por no encontrar cabida ni dentro de la universidad ni dentro del país deciden irse".

Al respecto se preguntó ¿Qué pasaría si mañana termina la pandemia y se resuelven los problemas? ¿Cuántos profesores y empleados volverían a trabajar?

¿Universidad desmantelada?

En este tema en particular aseguró que "La Universidad no sólo se está desmantelando, sino que ha quedado a la buena de Dios por la impunidad. En un momento determinado hubo cerca de 200 denuncias en la Fiscalía a las cuales no se les dio respuesta y tampoco actúan las fuerzas policiales del Estado, lo que conspira para que actúen los invasores y delincuentes sin que les suceda algo.

Recordó que "sin país no hay universidad y algunos dicen sin universidad no hay país, pero si no tenemos un régimen democrático y un régimen productivo no se puede desarrollar ninguna institución y menos una universidad.

Hay un quiebre del sector público que no pasa de 2,4 dólares y en el mejor de los casos no supera 10 dólares. Sin servicios públicos este país está atravesando una emergencia compleja y allí no hay cabida para un modelo de universidad la cual se ve arropada por la crisis".

Universidades Autónomas en pie de lucha

Ante este panorama aseguró el Rector de la ULA que  "pese a todos los ataques, las universidades siguen de pie aunque están atravesando el peor momento de la historia", y recordó en retrospectiva que “en 1900 Caracciolo Parra y Olmedo tuvo que cerrarla y, sin embargo, la universidad continuó y va a sobrevivir a todos".

Salarios indignantes y clases virtuales sin condiciones

Ante el reclamo que hacen algunas personas a las autoridades universitarias puntualizó que "no pueden reclamar porque desde hace muchos años incluso desde las normas de homologación se perdió la autonomía para ofrecer salarios decentes, luego las negativas de los gobiernos a respetarlas y ahora con la convención colectiva única el régimen se sienta con los sindicatos que él mismo ha creado, resquebrajando todos los méritos".

En cuanto al llamado a las actividades docentes y académicas no presenciales acotó que "tienen muchas  dificultades, ya que muchos estudiantes no tienen acceso por los problemas económicos a los equipos necesarios para llevarla a cabo" y aclaró que es una actividad no presencial sincrónica y asincrónica. "Sincrónica se realiza simultáneamente como una video conferencia, una clase en vivo, y asincrónica por ejemplo Whatsapp en el que a través del tiempo los participantes responden".

"Cualquier mecanismo que se implemente de actividad no presencial dejará por fuera un número de estudiantes que no será menos del 20% y allí hay una iniquidad que es similar a la que se presenta cuando se hace llamado a la educación universitaria con las clases desposeídas.  También hay profesores que no tienen los instrumentos tecnológicos para una clase no presencial o no tienen la preparación". Sin embargo, destacó que "sí hay que hacer esa actividad para mantener un espacio universitario abierto y que permita la lucha para mantener a la Universidad abierta, y no estamos hablando de una normalidad fingida o pérdida de autonomía".

Aclaró además que la modalidad de educación no presencial tiene muchos factores en contra por las difíciles condiciones que tiene el país pero que sí pueden realizarse actividades de calidad en las actividades no presenciales. "Hay postgrados que son un ejemplo, como el postgrado de Ciencias Contables y el de Propiedad Intelectual". Recordó que la ULA  fue la primera Universidad que tuvo estudios virtuales formales que conducían a un título con el postgrado de computación y derecho a distancia. "No se avanzó con tener una universidad abierta porque nunca tuvimos apoyo presupuestario para contar con las nuevas tecnologías, sin embargo hemos sido sede de congresos internacionales".

Enfatizó que la universidad en medio de la pandemia no se ha parado y hay actividades que mostrar en materia académica y "se debe avanzar hacia lo no presencial así desaparezca la pandemia".

Sueldo inexistente o asignación simbólica

 Ante este tema se preguntó "¿Cómo hace una persona que gana apenas 3 o 4 dólares mensuales pagar el transporte diario para ir a la Universidad? No es posible, pero esto no debe desmotivar sino a luchar ante este genocidio académico y el mejor acto de resistencia es participar dentro de la institución en la medida en que se pueda para no permitir lo que desea el régimen: ver a la universidad cerrada".

La Universidad en el corto y mediano plazo

A corto y mediano plazo la situación es gris para la universidad puntualizó, "sobre todo por los salarios de miseria que no se pueden llamar salarios, es simplemente una asignación simbólica como para decir existe un salario que determine que hay una relación laboral entre la universidad, el profesor, el empleado y el obrero, pero el salario no existe porque no sirve como lo contempla la Constitución Nacional para el sustento, vestir, tener un techo. Otro problema es el presupuestario, la universidad sólo es una institución pagadora de salarios, no cuenta con recursos para la inversión, compra de tecnología de punta, reactivos para laboratorios, ente muchas otras cosas.

Depende de los gremios, de cada uno de los universitarios y de los venezolanos que entendamos que la educación es el factor más importante para el desarrollo y progreso de un país y mientras se resuelve hay que resistir y mantener la universidad abierta".

¿Es optimista frente a la situación actual?

Su respuesta la contextualizó en que es mejor ser optimista y "ante llorar o vender pañuelos por supuesto continuar vendiendo pañuelos.  Y nos corresponde ser emprendedores y creativos para mantener una institución de puertas abiertas sin querer pretender crear una normalidad fingida y una protesta fingida y que esta institución sea la vanguardia y la conciencia crítica del país y que lo despierte para tener una nueva democracia y una nueva República.

Lo más difícil ha sido mantenerse tanto tiempo en el poder sin un proceso eleccionario conforme a lo que dice la Constitución". En sus 40 años como universitario destacó lo que se está viviendo hoy en día "sin beneficios socioeconómicos, sin presupuesto, la delincuencia que desmantela, lo que por la vía de los hechos es un aniquilamiento de las universidades".

El Rectorado de mayor tiempo en la ULA después de Pedro Rincón Gutiérrez

"No quisiera que esta situación se vuelva a repetir. La lucha debe ser para que el TSJ declare la nulidad del artículo 34 de la Ley Orgánica de Educación que violenta y contraviene la Constitución y al declararse la nulidad llamar a elecciones conforme lo establece la Ley de Universidades. La lucha no debe ser para colocarle una zancadilla al Rector y al Consejo Universitario, sino como hacemos para tener unas elecciones conforme a lo que establece la Constitución".