Crisis Humanitaria incrementó tasa de suicidios en Mérida

 

Cientos de merideños atraviesan a diario los principales viaductos de la ciudad, sin embargo, a veces alguno de ellos toma la decisión equivocada de ponerle fin a su vida. El 10 de septiembre es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Lamentablemente el Estado venezolano, lejos de prevenir el suicidio, no reconoce el problema, oculta o presenta cifras con opacidad y no se implementan políticas que disminuyan las escandalosas tasas que en ciudades como Mérida han ido creciendo como consecuencia de la crisis económica, política y social que agobia a la población.

El suicidio es un tipo de muerte violenta. Desde el 2017 El Observatorio Venezolano de Violencia, en Mérida, comienza sus estudios sobre los suicidios, luego de que fueran apareciendo en la prensa regional cada vez un mayor número de casos.  Estimándose para esa fecha una tasa aproximada de 19 suicidios por cada 100 mil habitantes, en el estado Mérida. Para 2019 se estima que han ocurrido más de 700 suicidios, según los datos arrojados por sus investigaciones.


Profesor Gustavo Páez, Coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida

 

Gustavo Páez, Coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida indicó que definitivamente no es una percepción que Mérida posea la tasa de suicidios más alta del país, de manera histórica, incluso siendo en algunas oportunidades el doble de la de Venezuela. 

De igual manera, aclaró que hasta el año 2014 pueden afirmar esto, pues hasta esa fecha fue publicado el último Anuario de Mortalidad con el que se cuenta, por lo que sus estudios se han debido centrar, en la actualidad, solo en la entidad merideña gracias a las cifras aportadas  por la Corporación de Salud y la prensa regional.

Asegura el investigador y profesor universitario que hasta el año 2014 la tendencia era a que bajara la tasa  de suicidios en el estado Mérida, no sólo allí sino en Venezuela y en prácticamente todos los estados del país. Sin embargo, esto no ocurrió así, la tendencia ha sido por el contrario a incrementarse y es probable que en el resto del país esa tendencia haya sido igual, tras la llegada de la crisis.

“Es probable que esta tendencia al aumento de los suicidios pudiera ser en todo el país porque desde el año 2013 comienza la crisis que hoy es denominada crisis humanitaria”. Infiere que la tasa de suicidios para Venezuela se haya incrementado, durante los últimos años al doble o quizás al triple.

Es de destacar que para el año 2014 la tasa de suicidios en Venezuela rondaba los 3 suicidios por cada 100 mil habitantes

La situación en Mérida

 



Según datos aportados por el Observatorio de Violencia en Mérida, del 2014 al 2017 la tasa de suicidios en el estado Mérida se incrementó en un 55 por ciento. En ese mismo periodo ocurrieron  550 suicidios, para el 2018 unos 105, mientras que este año van alrededor de unos 30, según lo reseñado por la prensa.

Este 55 por ciento de incremento en la tasa de suicidios establecido para el 2017 ya arrojaba que se presentaban 19 suicidios por cada 100 mil habitantes en el estado, cifra que muestra un poco la tendencia en aumento de este tipo de violencia, tras la crisis venezolana.

Los detonantes

Para Páez, según las revisiones que han efectuado, la depresión ha sido el principal móvil de los suicidios, siendo el detonante de esos episodios de depresión aspectos vinculados a la crisis que atraviesa el país.

Explica el investigador que para el año 2014 alrededor de un 30 por ciento de los casos, fueron por depresión, mientras que para el 2018 esta cifra se incrementó a un 60 por ciento. La depresión directamente relacionada con la crisis que atraviesa el país y que se ha profundizado.

Según sus datos, entre los móviles que son registrados en prensa se encuentran casos como por ejemplo que las personas se suicidan porque quebró su negocio,  porque se les detectó una enfermedad y no pueden costear los medicamentos debido a los altos precios de los mismos, casos de jóvenes, adolescentes y hasta niños que han intentado o se suicidaron por la migración de sus padres. .

Sospechan que los estados que pudieran tener un repunte importante en sus tasas de suicidio sean Sucre, Delta Amacuro, Apure y Amazonas, debido a que son estados muy deprimidos por la pobreza.

Población más afectada



 

Los rangos poblacionales merideños que pudieran estar más afectados por la crisis, al punto de tomar la decisión de acabar con su vida, son los adultos a partir de los 40 años extendiéndose hasta los adultos mayores.

Las tasas de suicidio se han ido incrementando hacia la tercera edad, ya que es el grueso de la población que no emigra, sus hijos están fuera, algunos han sido abandonados por sus hijos, otros son pensionados y lo que reciben de ingresos no les alcanza para sus gastos, lo que puede conllevar a que muchas personas caigan en depresión, además de las enfermedades propias de la edad que hacen necesario la ingesta de medicamentos que son costosos y que no pueden ser adquiridos o no los consiguen tan fácilmente.

Para Páez todas estas situaciones están enlazadas con la realidad que estamos viviendo y por supuesto también está haciendo que se incrementen las tasas hacia las personas de 40 años en adelante, pues es la población que no ha migrado y que permanece en el país.

Cómo sienten la crisis?

Negar que ante la crisis que padece el país los ciudadanos no hayan sufrido estrés, depresión o incluso ansiedad sería mentir. Las situaciones que viven a diario los venezolanos les ponen a prueba, pero muchos de ellos prefieren mirar con optimismo que habrá un futuro para ellos y sus familias, por eso, cada quién a su manera enfrenta la crisis.



Wilmer Sánchez, trabajador merideño señaló que más que depresión siente ansiedad porque esta situación termine. Tiene conocimientos de los suicidios que últimamente se han presentado con mayor presencia en la ciudad, considera que sobre todo está afectando esta situación a los adultos mayores quienes no cuentan con recursos económicos para sus medicinas, debido a los altos costos de las mismas.

Daniel Goyo, joven estudiante universitario, dijo que es muy trágica la situación de los suicidios. Reconoció que nunca ha sentido deseos de suicidarse, cree que hay que tener la fuerza para continuar día a día con esta situación. Considera que estar pendiente de la inseguridad, la búsqueda de comida, la falta de dinero, pues le mantiene en un estado de zozobra pero no cree que sea la solución.

Por su parte, Daniela Martínez es trabajadora universitaria y tiene dos niños, pese a que gana un sueldo muy bajo y los gastos cada vez son mayores incluso en dólares, ha aprendido a sobrellevar su estrés, haciendo lo que puede y concentrándose en actividades que disfruta.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un millón de personas en el mundo se suicidan cada año, lo que significa que, cada 40 segundos, una persona se quita la vida.