Investigadores continúan apostando por la Universidad y el país pese a la crisis

 
Aunque las puertas de la Universidad de Los Andes se mantienen abiertas, con el esfuerzo sostenido de los miembros de su comunidad, este año 2017 continúa estando cargado de grandes retos y sobre todo de incertidumbre, por los altos índices de inflación, pero también por la conflictividad social que se mantiene en los distintos espacios del país.

En este sentido, el Coordinador General del Consejo de desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes, Cdchta, de la Universidad de Los Andes, profesor Alejandro Gutiérrez, indicó que inician el año 2017 con las perspectivas económicas ya conocidas, nada positivas, lo que afecta el financiamiento de la Universidad de Los Andes y por supuesto de los programas de la dependencia que coordina.

Del mismo modo, el profesor Gutiérrez reconoció que el año pasado sintieron con mucha rigurosidad la caída, en términos reales, de los recursos que fueron asignados a la universidad, lo que se refleja en el desarrollo de los programas. “Nos vimos en la necesidad prácticamente suspender el desarrollo de algunos programas, como el de seminarios en el exterior, debido a los costos de los pasajes”.

Profesor Alejandro Gutiérrez, Coord. Gral. Cdchta alerta sobre la situación que atraviesan los investigadores Foto: Fanny D´Jesús

Además otros importantes programas, vitales para el fortalecimiento de la investigación fueron afectados, debido a la escasez de recursos financieros. “También el año pasado apenas pudimos financiar 101 proyectos de investigación, sigue siendo una cifra importante en comparación con lo que sucede en otras universidades del país, pero es una caída con respecto a lo financiado en el 2015, año en el cual hubo una importante recuperación gracias al aumento en el financiamiento de lo proyectos con fondos provenientes de créditos adicionales".

Según explicó Gutiérrez “con respecto al año 2016 la tendencia ha sido decreciente en el número de proyectos financiados, entre otras razones porque los montos otorgados son muy bajos, sumado a la tasa inflacionaria que reduce el poder adquisitivo de los financiamientos y a la diáspora de investigadores que se jubilan o renuncian para irse a buscar mejores remuneraciones en otros países".

Problemas sin resolver

El Coordinador General del Cdchta, explicó que sumada a la insuficiencia presupuestaria, se encuentra la imposibilidad de adquirir equipos  científicos, computadores, equipos de laboratorio,  insumos para los laboratorios, debido a que todos estos insumos tienen precios fijados con base en el tipo de cambio del mercado paralelo o ilegal.

Alertó el profesor e investigador que “los escasos recursos que se entregan no son suficientes para desarrollar investigaciones de calidad, y eso, unido a las bajas remuneraciones es lo que explica la diáspora universitaria, es decir, la cantidad de profesores que se están jubilando y que están emigrando del país, buscando mejores perspectivas de vida. Los sueldos y salarios que estamos recibiendo son muy bajos, tanto para el personal administrativo, técnico y obrero como el profesoral”.

Ante la situación difícil que se plantea para este 2017 próximamente tendrán la primera reunión del Directorio, donde tratarán de  construir un consenso para presentar soluciones a los investigadores que continúan apostando por el desarrollo de la investigación de la Universidad de Los Andes.

“Me reuniré con la Vicerrectora Académica, profesora Patricia Rosenzweig,  con los coordinadores de las comisiones,  para tratar de construir un consenso que permita hacerle un aumento sustancial al financiamiento de los proyectos  de investigación y al desarrollo de programas como el de seminarios, organizados en la ULA, asistencia a seminarios nacionales con ponencias, sin olvidar por supuesto el programa de publicaciones, ya que si bien es cierto el año pasado terminamos de hacer la transición, de  la publicación física a la digital, porque ya no estamos imprimiendo, por los costos muy elevados, aún hay algunos gastos como la diagramación que deben cubrirse. Sin embargo, debemos reconocer que este privilegio lo podemos hacer en nuestra  universidad, gracias a la plataforma tecnológica de Saber ULA con acceso libre”, anunció el Coordinador General.

Apostando por el futuro

La investigación universitaria es pieza fundamental en el desarrollo del país. Foto: Archivo Cdchta

En la actualidad la Universidad de Los Andes publica alrededor de unas 50 revistas anuales, cantidad muy importante si se compara con lo que sucede en otras universidades del país.

El profesor Gutiérrez además reconoció que están tratando de enfrentar la crisis, una situación que no es fácil, pero donde se mantiene una actividad importante aún. “Uno se sorprende que en medio de esta crisis, gracias a esas fuerzas endógenas que tiene la universidad y que ha acumulado desde hace muchos años, todavía surgen nuevos grupos de investigación, con ganas de trabajar”.

“Tenemos en este momento más de mil doscientos investigadores certificados por el PEII Oncti, además de 152 grupos de investigación certificados por el programa de apoyo a grupos de investigación (ADG), lo que es un activo muy importante en medio de la crisis”, destacó con optimismo Alejandro Gutiérrez.

Los números que aún reflejan que existe un trabajo sostenido en distintos grupos de investigación, deben ser considerados, según Gutiérrez, por el Consejo Universitario, ya que son una fortaleza, la cual debe evitarse se desplome en medio de la crisis o por lo menos tratar de minimizar sus efectos.
Asimismo, reconoció la comprensión del Consejo  Universitario, órgano de decisión que otorgó el año pasado unos recursos adicionales que serán asignados a los grupos de investigación. “Es un aporte adicional a lo que entrega el programa Apoyo Directo a Grupos de Investigación, ADG. El reparto de estos fondos adicionales para los grupos de investigación será informado con mayores detalles en los próximos días”.

Mientras en las universidades se buscan paliativos a la crisis en el sector investigación, los  programas gubernamentales nacionales de financiamiento de ciencia y tecnología están prácticamente paralizados. “El año pasado hubo una convocatoria para financiar proyectos de investigación donde no se contempló el financiamiento para equipos científicos. Conocemos también que hubo cambios en el Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología, Oncti, y es pertinente recordarles a quienes dirigen  esta instancia que todavía no se han hecho los pagos del año pasado que tienen que ver con la pírrica bonificación que se le da a los investigadores del país,  una vez que son certificados. Es un compromiso que deben cumplir y actualizar a la par de lo que ocurre con el proceso inflacionario en el país”.