En el Salón de Usos Múltiples de la ULA Táchira, la concurrencia de estudiantes, trabajadores y docentes fue notoria y visible su disfrute, al escuchar las divertidas anécdotas que ofrecía el profesor Carlos Orozco, en referencia a las historias descritas en su libro digital “Hornos Dorados”. Las ilustraciones en movimiento, diseñadas por el docente y artista plástico Rafael Sánchez, hacen de este libro digital un texto multimedia ideal para el disfrute de jóvenes y niños.  Ambos docentes de la Universidad de Los Andes Táchira unieron sus destrezas en el humor narrativo y gráfico para rendir honor a sus padres, panaderos de oficio, conocidos y queridos por la gente de Jáuregui.

A inicios del acto de presentación del libro, la periodista y docente de Comunicación Social Lorena Arráiz, leyó un ensayo escrito por el profesor Carlos Orozco, que ofrece reflexiones muy acertadas sobre el valor de las narraciones orales para sembrar el hábito de la lectura, que sirvieron al público universitario para conocer el papel de la oralidad en nuestras vidas cotidianas, pues es de allí, de las vivencias del día a día, de dónde surgen las narraciones que cuenta el libro digital “Hornos Dorados”:  anécdotas con aroma del pan que perfumó los rincones de la niñez; memorias de costumbres y  picardías de personajes de la  tierra natal de dos profesores que hoy aprecian sus horas de conversación en los espacios universitarios, tal como conversaron en las calles de su pueblo sus padres, los señores Benedicto y Doroteo.

El profesor Carlos Orozco conversó en forma amena con el público, aderezando las historias del libro, y contando otras que provocaron risas en el público, que una vez más conoció de sus palabras sobre la cultura y humor de las gentes de los pueblos andinos, como apunta el profesor Rafael Sánchez, quien valora el rescate del imaginario local plasmado por la pluma de Carlos Orozco en “Hornos Dorados.

Carlos Orozco recordó que la narración es un “encuentro mágico con la palabra”, magia que se percibe en historias tituladas como “Aromas celestiales”, que refiere el agradable ambiente del pueblo  a la hora de la tarde en que se sacaban los panes de los hornos… “Ni el tocino, compadre”, que cuenta de las costumbres alimenticias de los pobladores, quienes no conocían los sufrimientos del colesterol; la pícara historia de “Huevos de gallina roja”… la narración “Cambiaron los avisos”, que cuenta las travesuras de los jóvenes de La Grita cuando cambiaban los avisos de los negocios de calle en calle, en horas nocturnas; o el sabroso cuento de “El currunchete”, postre autóctono de Pregonero, hecho con panela y otras delicias.  El profesor Orozco expresó que este es un homenaje a “los cocreadores de la esencia del pan de Jáuregui”, sus padres, los señores Benedicto y Doroteo.

Rafael Sánchez informó que  está en proceso de gestión el registro ISBN en la Red de Bibliotecas Públicas, de manera que es posible consultarlo en la Biblioteca Pública Leonardo Ruíz Pineda y en el Aula Virtual de la Biblioteca de la ULA Táchira “Luis Beltrán Prieto Figueroa”. La publicación presenta un prólogo de Néstor Melani, el séptimo cronista de La Grita. La presentación de la actividad estuvo a cargo de la periodista Omaira Labrador, docente de Comunicación Social de la ULA Táchira.