Cuentan la historia de la escritura desde las tallas en piedra hasta la imprenta

Texto griego del siglo V  a. C. (Imágenes de la conferencia del prof. Francisco Morales Ardaya).

Muchos acontecimientos asombrosos marcaron la historia de la escritura antes de que Gutenberg creara la imprenta. Ésta es una historia fascinante, que va desde el hallazgo de pictogramas esculpidos en piedra, pasando por la invención de tablillas de arcilla y rollos de papiro, hasta la impresión de la primera Biblia en papel pergamino por la imprenta. Esta historia es contada con detalles gráficos por Francisco Morales Ardaya, profesor de Español y Literatura de la ULA Táchira, en su conferencia sobre “La transmisión y conservación de los textos hasta la invención de la imprenta”, la que dictó en el marco de la celebración de la Semana del Libro, en la Biblioteca de la universidad.

Morales Ardaya, especialista en promoción de la lectura y la escritura, apuntó la relevancia que tiene para  los lectores el conocer cómo se transmitieron y se conservaron los textos desde la antigüedad: sobre qué soportes se escribieron, qué necesidades motivaron su creación, cómo evolucionó su forma… Apoyado en un buen despliegue de imágenes, explicó que la primera forma de transmisión de los textos (entiéndase por texto como un mensaje coherente, con sentido) fue oral, pero la necesidad llevó al ser humano a buscar formas de conservar su historia. Así que los primeros escritos se conservaron en piedra, a éstos se les denomina “inscripciones”.

Una imagen del siglo V antes de Cristo muestra un texto griego esculpido sobre piedra. El esfuerzo que implicaba este trabajo conllevó que sólo los textos considerados dignos de ser inscritos fueran decretos de leyes, ordenanzas, textos religiosos, epitafios, fórmulas votivas… es decir, lo que se creyó importante de transmitir y conservar para la época. Entre aquellas prioridades no figuraban los textos literarios, señaló. 

 

Inscripción en tabla de arcilla, en el Museo Arqueológico de Mycènes.

Hacia el cuarto milenio antes de Cristo, explicó Morales Ardaya, se ideó inscribir textos en tablillas de arcilla. Sobre este soporte era más fácil hacer inscripciones, y más liviano.  Las investigaciones sugieren que los escritos menos relevantes fueron inscritos en arcilla, y los más importantes siguieron conservándose en piedra. En tablillas se han hallado textos sobre cuentas del trabajo agrícola y la actividad comercial, por ejemplo.

Tablilla de cera de abejas. Permitía inscribir fácilmente con el "stilus" y borrar la escritura. 

Los estudios paleontológicos evidenciaban la necesidad humana de escribir en soportes más maleables. Así que, señala el profesor Morales Ardaya que en la época clásica se inventó escribir las notas o textos poco significativos en tablillas de cera de abeja, del tamaño de una libreta, y se utilizaba el “stilus”, una especie de punzón con pequeña espátula al extremo que fungía de borrador. De modo que la escritura sobre cera podía borrarse y reutilizarse la tablilla para nuevos escritos. Allí se hacía la escritura cotidiana. Obras de arte sobre la vida familiar de entonces, evidencian que este instrumento era usado por las mujeres, quizá para llevar cuentas y registro de la vida doméstica y económica de la familia. Este instrumento de escritura coexistió con el papiro.

Rollo de papiro.

La invención del papiro revolucionó el proceso de escritura, su conservación y  transporte. A diferencia de sus antecedentes, las láminas de papiro podían enrollarse. Se diseñaron estuches de cuero cilíndricos para guardarlos (de éstos derivan los actuales estuches de los títulos profesionales escritos en pergamino), y se diseñaron sellos para resguardar su contenido.

Surgieron las bibliotecas, como las célebres de Alejandría y Constantinopla. Los reyes Ptolomeos de Egipto propiciaron su creación. Ptolomeo II mandó a construir el “Museo” en honor a las musas; el edificio contiguo era la Biblioteca de Alejandría.  Y floreció el oficio de bibliotecario, el que era un verdadero catálogo viviente, pues memorizaba la ubicación de cada rollo de papiro. Un trabajo arduo, si se tiene en cuenta que, indicó el profesor Morales, en la Biblioteca de Alejandría existían más de 700 mil rollos o libros.

Líneas del Nuevo Testamento escritas en papiro. 

 

Pero la manipulación de éstos acusó su deterioro. Fue preciso ingeniar un material más resistente y manejable como el papiro. Fue entonces cuando surgió el pergamino, hecho con piel de corderos no natos. Floreció entonces el oficio del copista. Los copistas, quienes generalmente eran monjes, transcribían los textos de los rollos de papiro en deterioro, a láminas de pergamino, para su conservación. Refirió Morales que muchos textos escritos en griego se perdieron, puesto que en general los monjes hablaban latín, no conocían el griego. Y su decisión sobre qué era pertinente copiar y conservar también dejó muchos escritos en el olvido.

En efecto, el pergamino hizo más perdurable la escritura, pero su producción era más costosa que la del papiro. Por lo que se tendió a borrar libros que eran considerados poco importantes, para reescribir sobre ellos. Estos libros reescritos eran los palimpsestos: escritura sobre escritura. Los rollos de papiro se usaron para la escritura diaria, mientras que en pergamino se escribían los contenidos para conservar.

Imagen del Codex Sinaitucus.

El manejo aparatoso de los rollos y el antecedente de las tablillas de cera, derivó en la invención de los códices o códex, que viene a ser el primer antecedente del libro y el cuaderno tal como lo conocemos hoy: tapa y contratapa que guardan en el centro hojas encuadernadas. El códice permitió la conservación de los textos en armarios.

 

Los textos que sobrevivieron los incendios y el olvido

El profesor Francisco Morales Ardaya recordó que en la antigüedad las bibliotecas eran incendiadas por motivos políticos o religiosos, y estos episodios produjeron pérdidas inestimables a la cultura escrita.

Mencionó dos hitos de estos eventos: el incendio de la Gran Biblioteca de Alejandría, que albergó la esencia de la cultura helénica, ocurrido el año 48 a. C.; el incendio destruyó la ciudad de Alejandría durante el asedio de César. Esta biblioteca fue obra de los reyes Ptolomeos.

Recreación de la Biblioteca de Alejandría y su legado.

 Y el incendio de la Biblioteca de Constantinopla, creada en 315, por el emperador Constantino, que llegó a tener más de 100 mil rollos en la época de Teodosio. La destrucción se produjo en el siglo VIII d. C., por la toma de las tropas de los Cruzados.

Por sólo mencionar una muestra de lo que constituyeron estas destrucciones, Morales Ardaya refirió que de 45 comedias escritas por Aristófanes, sólo se conservaron once. Las demás se perdieron en el incendio de la Biblioteca de Constantinopla.  Otra causa de pérdida de valiosos escritos era la forma inadecuada de guardarlos. Así, enterrados en vasijas, los escritos de Aristóteles sucumbieron a la humedad y la intemperie, y sólo se conservan, dijo el profesor Morales, sus apuntes, escritos para sus alumnos.

Imagen de un pasaje de la Biblia impresa en pergamino en la imprenta de Gutenberg. 

 

Una causa insospechada de pérdida de escritos antiguos, para los lectores de hoy, fue la del criterio ejercido por los escribas, los transcriptores de textos, quienes debían tomar la decisión sobre qué textos llevar a la imprenta y cuáles no. Esta realidad dejó en el olvido muchos escritos que no fueron reproducidos, en vista del contexto, el valor social atribuido a éstos, las creencias y las circunstancias materiales del momento.

La Biblia ha sido, desde la antigüedad –señaló finalmente el profesor Francisco Morales Ardaya- el escrito preferido para la conservación. Esta última imagen es de una página de una de las biblias de Gutenberg (c. 1450). "La Biblia, como bien se sabe, fue la primera obra que salió de la primera imprenta. Sin embargo, tanto por el material como por el estilo de escritura, intenta imitar lo más posible a un libro manuscrito", explicó el profesor Morales. La foto es de una reproducción moderna para coleccionistas, del sitio electrónico historicconnections.com. Esa biblia fue impresa en pergamino. 

Todas las imágenes que ilustran este trabajo fueron tomadas de las imágenes que apoyaron la conferencia del profesor Francisco Morales Ardaya. 

Redacción: Adela González M. Prensa ULA Táchira