Número uno en promedio de Educación Básica Integral cuenta con apenas 16 años

Aseguró la destacada estudiante que sus padres, Pedro Luis Narváez e Yraida Vargas, junto a su ‘nona’, Ana Labrador, le han acompañado y han estado siempre a su lado (Fotografía: R. Pico)

** Con apenas 16 años, la bachiller Luisiraí Narváez cursa el segundo semestre de Educación Básica Integral en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes y ocupa el primer lugar en promedio académico

Con motivo de la entrega de la Orden “Luis María Ribas Dávila” que otorga la Universidad de Los Andes para reconocer el esfuerzo que hacen los estudiantes universitarios por mantener en alto su promedio académico, surgen historias como la de Luisiraí Narváez, quien ingresó a la Universidad de Los Andes e inició la carrera de Educación Básica integral con apenas 15 años de edad.

Narváez, al momento de narrar su historia, señala que el pasado 5 de diciembre cumplió sus 16 años para luego acotar, con gran entusiasmo, que la carrera que cursa en la Facultad de Humanidades y Educación es para ella de suma importancia: “La Educación es la carrera que prepara para las demás, es la base de toda sociedad y por eso es que la veo tan fundamental, además siento que tengo vocación para ser un gran educadora a futuro”.

Indagar sobre el por qué ingresó tan joven a la Universidad de Los Andes, le llevó a recordar acerca de las preguntas que desde niña hacia a su mamá. “Cuando  inicié preescolar todo iba normal, y cuando fui promovida al segundo nivel, preguntaba a mis maestras y a mi mamá el por qué los otros niños pasaban a primer grado y yo seguía igual, pero siempre la respuesta fue la misma ya que no tenía la edad, por lo que mis padres decidieron cambiarme de colegio, sin embargo, siempre me aburría”.

Comenta la bachiller que en el nuevo colegio (El Seráfico) la situación fue similar, por lo que le fue asignada una profesora que le permitía revisar libros y enciclopedias en la biblioteca del Colegio donde pasaba sus horas de clases. “La profesora que me asistía en la biblioteca me enseñaba los libros y me asignaba distintas actividades más avanzadas, y para el mes de diciembre decidieron hacer una reunión con mis padres a la cual asistió también la directora del Colegio y una representante de la Lopna, y fue cuando decidieron que me pasarían al segundo grado, pero con supervisión para ver cómo me adaptaba porque tenía sólo cuatro años y medio, pero en quince días alcancé los contenidos de manera normal”. 

Dada la evolución y el avance de la pequeña en segundo grado y en sus grados posteriores de la educación básica, las recomendaciones de los profesores nunca faltaron, pues comenta que ya en cuarto grado las sugerencias era mantenerla aún más ocupada pero con actividades artísticas, pues ya había adelantado hasta la lectura de las enciclopedias, las cuales ya había leído y hasta encontrado errores ortográficos. 

“Me gusta leer, es parte de mi pasión, también la equitación, natación, el violín, el ballet y la flauta. Mi familia siempre me ha apoyado, en especial mi ‘nona’ quien me facilitó los instrumentos para estudiar música y a la par proseguir la educación hasta culminar sexto grado con nueve años de edad, y comenzar el primer año del bachillerato que transcurrió entre el Colegio La Inmaculada y el Liceo Rómulo Gallegos de donde egresé de quinto año con catorce años”.

Por ser tan joven la mamá de Luisiraí Narváez le sugirió que estudiara Aduanas, pero su decisión estaba centrada en la Química, pero todo le cambió cuando realizó la prueba vocacional y fue situada en Educación, carrera universitaria con la que se sintió identificada y de la cual dice sentirse enamorada pues sus profesores de la Facultad de Humanidades y Educación hace que le guste aún más.

“Mi promedio de bachillerato fue de 18.6 puntos. En mi registro de ingreso a la ULA lo hice de 14 años, pero cuando inició el semestre A-2015 ya había cumplido los 15. Mi adaptación social y académica ha sido bien normal, fue un gran momento el convertirme en estudiante universitaria. Ya curso el segundo semestre de Educación Básica Integral en la Facultad de Humanidades y Educación y tengo un promedio de 18.25 puntos, recibir en Aula Magna el reconocimiento fue emocionante, el que valoren mi esfuerzo es muy importante, además compartir mi historia y servir de ejemplo lo es aún más”.

Para finalizar, la estudiante universitaria manifestó su agradecimiento hacia la institución y a sus profesores de la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA, pues señala que son ellos quienes hacen que cada día ame aún más lo que será su carrera profesional. “La ULA me ha permitido avanzar en corto tiempo, por eso más adelante aspiro hacer estudio paralelo en Derecho, además me gustaría que otros jóvenes también lo hagan para que sigan adelante, para que avancen y crezcan como personas de manera integral”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)

 

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