Durante toda una mañana se estuvo realizando una jornada denominada “Abrazo en familia” en la ULA Táchira, con motivo de su aniversario 49 que contó con la intervención de la fundación El Sembrador, oportunidad en la que los equipos de trabajo de las distintas dependencias universitarias jugaron, se abrazaron, cantaron comieron juntos  y se expresaron sus mejores pensamientos, además de partir una piñata juntos y presenciar una obra de títeres.

La actividad fue organizada por las licenciadas Olga Soto, María Elena Barrios y Martha Rolón, miembros de SIPRULA Táchira, quienes propiciaron la presencia de los miembros de la fundación El Sembrador, cuyos facilitadores estuvieron al frente de cada una de las actividades realizadas.

A propósito de la presencia de esta fundación en la ULA Táchira y de la actividad impulsada, la ingeniera Verónica Pesantes,  voluntaria de la fundación, señaló que ésta tiene 50 años de creación y su presencia ya tiene carácter  internacional, en virtud que la misma posee  42 voluntariados con presencia en Colombia, Ecuador y Venezuela, desarrollando trabajo por las familias y la comunidad,  sin ánimos de lucro, “llevando gestión de proyectos  para que las familias mejoren, puedan desarrollar la capacidad para soportar crisis, problemas y distintas situaciones”.

Respecto a la actividad impulsada, la ingeniera señaló que  durante la mañana “se realizó un proyecto o  campaña denominada ´enruta tu vida, tus acciones, tu familia´, con el fin que la violencia familiar sea erradicada de las familias,  se trabajó un microtaller  denominado `de grupo a equipo familiar”, buscando  que  frases denigrantes que son constantemente repetidas en las familias sean definitivamente erradicadas de éstas porque, sostiene “en la medida que un individuo cambie, cambia la familia y la sociedad, queremos que esa violencia intrafamiliar desaparezca, que se valoren los principios, el amor,  la unidad de la familia y  así,  aunque haya crisis estas familias puedan salir de ese caos y encontrar esa ruta para ser familias de éxito”.

La facilitadora señaló que de la fundación forman parte  trabajadores sociales, sicólogos, abogados, ingenieros y capacitadores en general, algunos de los cuales son capacitadores en universidades y también por  jóvenes voluntarios quienes buscan la adhesión de otros jóvenes “para que se incorporen y cambien”, en esta oportunidad estuvieron presentes en la ULA Táchira la abogada Yelitza Rincón, quien facilitó el microtaller, las licenciadas Zulay Ramirez y Virginia Ramírez y los jóvenes Edwin Ortiz y Moises Ortiz, todos ellos quienes se desempeñaron como facilitadores.

Al final de sus declaraciones la ingeniera Verónica Pesantes reiteró que la fundación labora sin ánimos de lucro y está abierta a distintas instituciones y empresas que consideren oportuna la realización de este tipo de actividades para el crecimiento personal y la  consolidación de  equipos humanos, a los cuales buscan que se traten e integren como verdaderas familias, al tiempo de fortalecer las organizaciones, las instituciones interesadas realizan la respectiva solicitud y su colaboración consta del préstamo de las instalaciones y el aporte de los materiales básicos para el impulso de los talleres y las distintas dinámicas grupales.

Obra de títeres Caperucita y El Lobo

Al cierre de las actividades previstas durante el “Abrazo en familia”, que se realizó en las instalaciones de la cancha múltiple, la ocasión fue propicia para la presentación de una obra del Grupo de Títeres de la ULA Táchira, quienes hicieron la representación animada de una versión de “Caperucita y el lobo”.

La producción de los personajes, el guión y la coreografía es una creación del licenciado Eduardo Rodríguez, director del Grupo de Títeres y quienes actuaron en la animación de los dos personajes de la obra fueron los estudiantes de la ULA Táchira Alfonso David y Edwin Cárdenas.

La actividad contó con la presencia del coordinador de Cultura de la ULA Táchira, profesor Carlos Orozco y del coordinador cultural de APULA Táchira, profesor Rafael Sánchez.

Redacción y fotografía: Marlene Otero S.