Fermín Rada: Recibir el Premio Polar me compromete más con el país y la Universidad

El pasado 27 de mayo, la Fundación Empresas Polar hizo entrega de la decimoséptima edición del Premio “Lorenzo Mendoza Fleury”, reconociendo los  aportes en investigación en las ciencias básicas y sus interdisciplinas, a  los doctores Mario Cosenza (Física-ULA), Liliana López (Química-UCV), Patricia Miloslavich (Biología-USB), Ramón Pino (Matemática-ULA) y Fermín Rada (Biología-ULA).

A fin de brindar un espacio a los investigadores ulandinos merecedores de este reconocimiento, les presentaré una pequeña  entrevista realizada a cada uno de ellos,  teniendo en esta oportunidad al profesor Fermín Rada, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes, en el área de Biología.

Le fue concedido el Premio de la Fundación Polar “Lorenzo Mendoza Fleury”, ¿cuál es la línea de investigación que ha realizado en la Universidad de Los Andes?

 -“He desarrollado mi trabajo en el área de la Ecofisiología de plantas. Todo mi trabajo se ha centrado y se puede resumir en una pregunta: ¿Cómo responden las plantas a diferentes estreses ambientales? Es decir, nosotros tratamos de entender los mecanismos adaptativos que le permiten a las plantas sobrevivir en ambientes contrastantes y extremos. De esta manera, nos hemos dedicado a estudiar estos mecanismos en distintos ambientes, tales como la alta montaña tropical y subtropical, sabanas estacionales e inundables, manglares, selvas nubladas, etc. Además hemos trabajado en las respuestas de plantas de cultivos como el cacao, café, papa, ají dulce, etc. a diferentes condiciones térmicas e hídricas. Por supuesto que mi pasión ha sido estudiar nuestros páramos, ambientes únicos en el mundo, debido a sus características climáticas muy particulares de regiones tropicales de montaña”.

Profesor Fermín Rada en sus labores de investigación FotoCortesía: Fermín Rada

Sus primeras investigaciones las realiza en los años 80 junto a otros investigadores, sus maestros, los doctores  Aura Azócar y Guillermo Goldstein, dirigidas a entender los mecanismos a través de los cuales las plantas del páramo resisten las temperaturas congelantes nocturnas.

-“Y a pesar de que todavía hay muchas cosas por estudiar en el páramo, podemos asegurar que nuestro aporte a la comprensión de las estrategias adaptativas de las plantas frente a los principales factores de estrés en el páramo es significativo. Estos estudios nos han permitido tener una visión más completa del funcionamiento de la vegetación de este ambiente, indispensable para desarrollar distintas estrategias y políticas de conservación, de restauración en áreas degradadas y en la predicción del futuro de estas comunidades vegetales bajo escenarios de cambio climático”.

El investigador además reconoció sentirse muy afortunado de haber sido reconocido con este premio nacional que ofrece la Fundación Polar.muy afortunado en haber sido seleccionado como ganador porque sé que en el país y particularmente en nuestras Universidades, así como en el IVIC, hay mucha gente talentosa trabajando con esmero, entusiasmo, con cariño por lo que hacen, con mucha mística de trabajo y dentro de ese universo, un colega decide postularme y el jurado decide premiarme. De manera que siento que hay algo de reconocimiento, pero también de suerte al ser escogido entre muchos pares”.

 ¿Cuál considera es la trascendencia de este tipo de premios motivadores para los investigadores venezolanos, sobre todo en estos tiempos difíciles?

 

Los Páramos Andinos han albergado las investigaciones del profesor Fermín Rada. Foto: Cortesía Fermín Rada

-Cuando las circunstancias son adversas o por lo menos cuando distan en mucho de ser óptimas, este tipo de estímulos es realmente significativo. El premio es en términos generales muy gratificante en el sentido de que quienes te están evaluando pertenecen a la comunidad científica de tu país, ellos te postulan, ellos te evalúan y ellos te lo conceden. Esto te hace pensar que de alguna manera estás haciendo las cosas bien, y por una parte es muy halagador, pero al mismo tiempo es un mayor compromiso del que hasta ahora hemos tenido. El  premio te hace sentir que vas por buen camino y que debes continuar, te impulsa a seguir adelante, es algo realmente motivador.  Sientes que por haberlo ganado tienes el compromiso de no defraudar al país, a tu Universidad, a la misma familia de la Fundación Empresas Polar y quieres seguir adelante y aportar todo cuanto te sea posible como científico.

 ¿Su mensaje para las nuevas generaciones de profesores investigadores que aún permanecen en la ULA a pesar de las adversidades? 

-En términos generales considero que ningún país, ninguna empresa, ninguna Universidad del mundo existe porque las condiciones y las circunstancias son  perfectas, no creo en eso de que las cosas surgen en total ausencia de problemas y obstáculos a solventar, muy por el contrario, la existencia de una casa de estudios, está muy lejos de ser pacífica, está lejos de ser un hecho que pase desapercibido, está lejos de las adversidades. Para mi es ilógico pensar que porque hay problemas tenemos que irnos, tenemos que salir a buscar otros rumbos. La propia esencia universitaria significa problematizar y cuestionar las cosas a nuestro alrededor, el recinto universitario debe ser el espacio en el que ideas adversas consiguen el escenario perfecto para ser debatidas, analizadas, discutidas en el buen sentido de estas palabras.  Aún con las dificultades que debemos enfrentar los universitarios, aún con el problema de nuestros salarios que es siempre un problema latente y hoy en día muy serio, el mensaje debe ser de optimismo y de esperanza.

   Si los universitarios solo pensáramos en dinero y en lo que nos pagan por lo que hacemos, habría que decir que aquí no habría nadie, todos nos hubiésemos ido, y no es así, significa que para el universitario, aunque sea pesado resolver la carga económica del día a día, hay algo más que el dinero que lo motiva y lo mueve a seguir avanzando, hay algo que lo inspira a no abandonar su Universidad, a permanecer en sus espacios de academia y de investigación.

 

Muy orgulloso por el reconocimiento otorgado por la Fundación Polar, luego de años de esfuerzo y compromiso institucional Foto: María José Barrios Cdchta

"Pensar en algo más que en el dinero que nos pagan, es parte del espíritu universitario, es lo que se llama vocación, lo hago porque me gusta y no por lo que me pagan. Esto no significa que no reconozcamos que hay problemas, no, se trata en cambio, de que los problemas nos inviten de alguna manera a tomar el impulso de pensar de manera distinta, a salir de la rutina de la misma solución a la que estamos habituados y a aventurarnos por nuevos caminos".

"A los estudiantes en general y en particular a los nuestros les invito a mantenerse inquietos y entusiastas en la generación del saber, a no ser conformes, a aspirar siempre más, a ver a sus maestros como orientadores que deben superar, a cuestionar todo cuanto les sea posible, a apostar siempre por la excelencia, indistintamente del lugar del mundo en el que se encuentren y la posición que estén ocupando, bien sea como profesores universitarios, como ministros, como gerentes de empresas, en fin, mantengan siempre esa motivación latente, de ésta forma lograrán identificar su pasión, disfrutarán lo que hacen y sentirán que nunca han trabajado".