Llegó la Navidad al Edificio Administrativo
Con gaitas, luces y fuegos artificiales
En medio de un ambiente colorido y de espíritu universitario se celebró la fiesta navideña en el Edificio Administrativo de la Universidad de Los Andes, en donde se congregaron muchas personas de esta casa de estudio y de la ciudad de Mérida para escuchar buena música, elevar oraciones a Dios y disfrutar del encendido de las luces en esta dependencia administrativa.
Al inicio del acto, el profesor Manuel Aranguren, vicerrector administrativo de la ULA, expresó: “Hoy estamos celebrando que llegó la Navidad al Edificio Administrativo, en el que se congrega un grupo de personas muy trabajadoras que son orgullo de esta buena y gran universidad”.
Todo el personal que trabaja en el Administrativo lo llevamos siempre en el corazón. Debemos celebrar la Navidad todos unidos de la mano, trabajando juntos y haciéndole ver a la universidad que el Administrativo es una de las dependencias más importantes, que trabaja siempre al servicio de los universitarios. Seguiremos avanzando por ese camino, destacó.
“Siempre hemos querido que la comunidad universitaria se sienta feliz, ese es el orgullo de este Vicerrectorado Administrativo. Nuestro lema ha sido el de servirle a los demás y de que todos seamos iguales, además, me siento satisfecho del trabajo que han hecho nuestros directores, pues, seguiremos luchando por el fortalecimiento y desarrollo de la Universidad de Los Andes”.
Al conteo de diez, la máxima autoridad administrativa de la ULA, apretó el botón para dar inicio al encendido de las luces del Edificio Administrativo, y, por consiguiente, al lanzamiento de los fuegos artificiales que adornaron de muchos colores el firmamento merideño.
Seguidamente, el párroco de Santa Juana, padre Raily Guerrero, ofició la misa en la entrada principal del Administrativo, en la que estuvieron presentes la Coral de Trabajadores de la ULA, profesores, empleados, obreros, estudiantes y público en general. En esta ceremonia, hubo plegarias, invocaciones y cánticos, así como el acto de eucaristía y comunión de los feligreses.
Al final de las actividades programadas, hubo refrigerio y música para el disfrute de los asistentes.