El profesor Andrés Lucena considera que el trabajo más resaltante de estos 50 años ha sido la labor cumplida dentro de las comunidades indígenas, así como la fundación de instituciones como el Museo de Quíbor, el Museo Arqueológico de la ULA, el trabajo hecho en la isla de Cubagua y a lo largo del río Orinoco (Fotografía: R. Pico)

** Historia, reafirmación del futuro, crisis y complejidad del Departamento de Antropología y Sociología de la Escuela de Historia de la ULA, fueron los temas centrales tratados por especialistas que se reunieron en la Cátedra Libre Simón Bolívar donde dejaron en claro su mirada interactuante

El Departamento de Antropología y Sociología de la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Educación logró ser aprobado, en Consejo Universitario del 5 de octubre de 1963. Sin embargo no fue sino hasta el 8 de noviembre del mismo año cuando el doctor Luis Elbano Zerpa Díaz, Vicerrector-Secretario, informa al decano, Carlos César Rodríguez, que la máxima instancia había resuelto suscribir la solicitud de creación de ese nuevo espacio académico.

La justificación para la creación del Departamento de Antropología y Sociología fue sustentada principalmente en la elaboración y conducción de investigaciones en el campo de las diversas disciplinas de estas ciencias. El profesor Amado Moreno Pérez, adscrito al Departamento, fue el encargado de dar lectura al documento contentivo de la historia y trayectoria del trabajo realizado por esa dependencia académica, historia que ha sido digitalizada para el provecho de venideras generaciones a quienes estimuló con sus palabras a continuar con la labor académica que han venido realizando dentro de la Universidad de Los Andes y, en particular, en la Facultad de Humanidades y Educación.

“El Departamento de Antropología y Sociología se proyecta hacia un proceso de reflexión y reorganización, por medio del cual podamos retomar iniciativas y actividades que se encuentran diferidas dado al alto número de profesores jubilados, pero que se esperan desarrollar, como por ejemplo la creación de la Escuela de Sociología-Antropología, o bien la maestría en Teoría e Investigación Social”.

Actualmente el referido departamento está bajo la jefatura del profesor Adrián Lucena, quien lleva 43 años adscrito al mismo, quien señaló que, en términos generales, lo más notorio es el haberse incorporado desde la antropología y sociología a la vida de la ciudad de Mérida y del país, acciones que demuestran los planes de investigación que han realizado, así como las instituciones fundadas para el contacto directo con la variada comunidad indígena existente en Venezuela.

El decano de la Facultad de Humanidades y Educación, profesor Luis Alfredo Angulo, consideró que esta celebración fue la oportunidad para impulsar la creación de un foro que permita definir una agenda que alimente el estado y pensamiento social de Venezuela y de la ULA (Fotografía: R. Pico)

Por su parte, el profesor Luis Alfredo Angulo, decano de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, expresó su complacencia por la celebración del aniversario número 50 del Departamento de Antropología y Sociología, “es importante, porque implica un alto en el camino para haber un balance, un inventario, y hasta para sacar las cuentas y decir hacia dónde vamos, es decir, establecer definiciones de objetivos concretos. Es una extraordinaria oportunidad para sentarse y establecer políticas a seguir. Hago un llamado al mayor compromiso en el sentido de impulsar las actividades de pregrado, esto es como parte de una reflexión general, de una necesaria revisión de todos, que como universitarios debemos hacer”.

Explicó el decano que el Departamento de Antropología y Sociología tiene que ver justamente con la definición de su identidad y perfil, ya que se considera es para el servicio de la Universidad de Los Andes. “Como decano, debemos dar al departamento un tratamiento en igualdad de condiciones que al resto de los departamentos que componen la Escuela de Historia, en cuanto a la provisión de recursos para obtener nuevos cargos docentes. El llamado es a pensar, a reinventarse y a saber cuál es el lugar que tiene el departamento con respecto a la Facultad de Humanidades y Educación y al resto de la estructura universitaria”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)