“El 6649 frena el desarrollo de la ULA”

Parte de la crisis universitaria

El decreto 6649 limita además la adquisición de algunos servicios, así como el uso de Internet. El decreto 6649 limita además la adquisición de algunos servicios, así como el uso de Internet.

Debido a este polémico decreto la Universidad de Los Andes luce paralizada y lo que es peor atemorizada, situación que debe resolverse a la brevedad posible ya que afecta de manera significativa el buen funcionamiento de la institución

Lo primero que deberíamos de dar a conocer, es que en estos días el número que se menciona más en la ULA es el 6649. ¿Pero qué significa esta cifra odiada por casi todos y la cual en mala hora se entronizó en el cerebro de los universitarios? Nada más ni nada menos que un Decreto Presidencial que consideraba “que es deber del Ejecutivo Nacional afianzar medidas ejemplarizantes, la conducta del uso eficiente, el cumplimiento del principio de suficiencia y la adecuación de los medios a los fines institucionales, con respecto a los recursos y bienes del Estado en los órganos y entes de la Administración Pública Nacional”.

Era un instructivo presidencial para la eliminación del gasto Suntuario o Superfluo en el Sector Público Nacional. Su artículo 1° afirma que tiene por objeto establecer las normas tendentes a la administración del gasto suntuario o superfluo en el sector público nacional, las cuales deberán ser acatadas de manera estricta por todos los órganos y entes de la Administración Nacional. Otro artículo como es el n° 2, el cual expresa que “se prohíbe el gasto suntuario o superfluo en el sector público nacional y que solo con la autorización del Vicepresidente Ejecutivo y previa exposición de motivos que justifique su aprobación, se permitirá de manera racional…”

La cosa está, en que tal Decreto, a pesar de lo que debería de ser como es el de la eliminación del gasto suntuario, causó tal temor en muchas instituciones, tal como nuestra Universidad, de forma tal que como se ve pareciera que en estas instituciones reinaba el Gasto Suntuario sin ser esto cierto y seguiría pensándose y actuando de tal manera que actualmente se aplaude más que por ejemplo un docente de recién ingreso se pueda sentar en el suelo o no pueda tener una herramienta tan importante como un equipo de computación, o una silla o un escritorio, porque si vamos a lo cierto y a pesar de no ser suntuario, la institución al no adquirirlo lo estaría viendo de esta forma.

La OPSU en los lineamientos de elaboración del Presupuesto remarca su cumplimiento y tiene razón: No deben utilizarse recursos para ser invertidos en lo suntuario, perfecto, pero: ¿Es suntuario un equipo de computación que se adquiera para un profesor de Ingeniería o Ciencias solo por poner dos ejemplos, o no se puede comprar un escritorio porque se ve cómo suntuario? Como vemos, muchas discusiones origina este polémico decreto que se dictó para lo razonable como es la eliminación del Gasto Suntuario, pero se extralimitó al considerar que toda era de ese estilo y así se debería tomar. Total, que en el caso de la ULA y aprobado hasta el Saldo de Caja, la Universidad de Los Andes luce paralizada y lo que es peor atemorizada.

Próximo round: En el próximo diciembre un abultado saldo de recursos no ejecutados, pero comprometidos, mostrará otro Saldo de Caja, lo cual los “especialistas” lo tomarán para frondosos discursos, pero que al fin y al cabo no seguirá permitiendo el buen funcionamiento de la institución. Sabrá Dios que pasará, ya que en el caso de los humanos los problemas parecieran haber nacido para no resolverse. Prensa Vicerrectorado Administrativo ULA.