José María Andérez, secretario de la ULA (Foto Ramón Pico)

Este lunes, durante el desarrollo del Consejo Universitario, fue recibida una delegación de la Dirección de Deportes, encabezada por su director Ramón Zambrano. Este grupo de personas le ha dado muchas satisfacciones a la Universidad de Los Andes, en el área deportiva durante muchos años y se han manejado con seriedad y con un trabajo excelente con los deportistas. Hoy, se ven en una situación que los sobrepasa, ya que el Gobierno Nacional cambió la estructura de los Juegos Venezolanos de Instituciones de Educación Superior (Juvines), lo que obliga a participar a cada delegación de los núcleos del Táchira, Trujillo y Mérida, por separado, lo cual generará muchos problemas en el área de los equipos y logística.

“Esta idea pone a la ULA a pelear entre ella misma en los deportes, porque primero hay una fase de juegos locales en el estado Mérida por ejemplo, de ahí salen unos equipos campeones que luego compiten con el resto de los estados andinos donde esta Táchira y Trujillo, por lo que veríamos jugar por ejemplo a los equipos de futbol de ULA Mérida contra ULA Táchira y ULA Trujillo. Esto nos obliga a hacer unos movimientos estratégicos en el área de planificación deportiva, así como también a duplicar todas las instalaciones deportivas y cuerpo de entrenadores, tanto en Táchira como en Trujillo y eso solo se hace con recursos, es decir con dinero y con tiempo y no podemos hacerlo”, resaltó José María Andérez, secretario de la ULA.

En los deportes individuales esto no genera tantos conflictos, pero en los deportes de conjunto sí, por ejemplo el equipo de futbolito de la ULA, se nutre de un excelente grupo de jugadores de Mérida, Táchira y Trujillo, por lo que cuando se disgregan y un equipo de primera línea que ha ganado todos los campeonatos nacionales, termina siendo un equipo cualquiera, porque sus jugadores tendrán que jugar en equipos diferentes.

“En el caso de Táchira y Mérida, vamos a cumplir 3 meses sin actividades académicas, por lo que los estudiantes están dispersos en el país y no están entrenando. Los Juvines eran unos juegos que precedían a las selecciones que iban a los Centroamericanos, Panamericanos e inclusive a las Olimpiadas, tal fue el caso de Milángela Rosales quien fue estudiante de la ULA y fue abanderada y participó en los juegos olímpicos. Esta es una decisión o estrategia que por la falta de discusión, se está convirtiendo en un desastre”, manifestó el profesor Andérez.

El director de Deportes realizó una reunión con todos los entrenadores y en ésta, se llegó a la conclusión de que en esas condiciones era imposible la participación de la universidad en esta oportunidad, por lo que habrá que adaptar la estructura universitaria y ver, en el futuro, si ese esquema de los juegos sigue, cómo puede hacer para participar la ULA y sus deportistas.