Rector ULA y alcalde de Libertador conversaron sobre la situación de la ciudad

 

El Rector resaltó el diálogo como el camino a seguir (NE)

Ante la situación que atraviesa la ciudad de Mérida el rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, y el alcalde del Municipio Libertador, Carlos García, sostuvieron una reunión en la tarde de este lunes en el despacho rectoral, donde intercambiaron opiniones orientadas a buscar un clima de diálogo que propenda hacia la paz en la región.

Tanto la autoridad universitaria como la regional coinciden al rechazar enérgicamente los hechos violentos que han acaecido en la ciudad, además de lamentar “profundamente” el fallecimiento de venezolanos. “Nada de esto debe ocurrir, no se pueden seguir enlutando hogares venezolanos”, dijo Mario Bonucci, expresando sus palabras de condolencia a todas las familias que hoy lloran la partida de sus seres queridos.

Además, condenaron el destrozo de propiedad pública y privada. El Rector lamentó que sigan apareciendo los grupos armados en la ciudad, “el llamado es cordial para que en una mesa unamos todos los esfuerzos para solucionar esta situación y caminemos hacia la paz, la cual debe ser el objetivo de cada una de las personas que trabajamos en esta ciudad y de cada uno de los actores políticos”, expresó.

El Alcalde repudió la violencia (NE)

Por su parte el alcalde del municipio Libertador, Carlos García, dijo que buscó la conversación con la máxima autoridad de la ULA en medio de esta situación de crisis, dada la importancia de la institución para la ciudad “para buscar mecanismos que permitan que los ciudadanos que se sienten atropellados o reprimidos busquen alternativas ante la ola de violencia que hemos visto”.

“Lamentamos y repudiamos la violencia, nos duele la muerte de un efectivo de la GNB” dijo el alcalde García destacando que el diálogo se debe generar de manera sincera. “Los ciudadanos están molestos ante muchas cosas en el país y tienen derecho a protestar”, dijo, agregando que la ciudad y el Estado deben ir hacia la paz que todos desean, no obstante, califica como necesario que el gobierno regional y nacional “asuman sus responsabilidades y dejen el discurso de odio”.

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