El decano Luis Alfredo Angulo, suscribe la necesidad de que el Gobierno nacional y su nuevo ministro de Educación Universitaria, profesor Pedro Calzadilla. (Fotografía: Archivo Prensa ULA)

**Miembros del Consejo de Facultad ajustaron los cambios de dedicación de un importante número de profesores adscritos a las cinco escuelas que componen la Facultad de Humanidades y Educación, al mismo tiempo que conservan una porción mayor de recursos económicos para la apertura de nuevos cargos

Durante la sesión ordinaria del Consejo de Facultad de Humanidades y Educación, fue finalmente acordada y aprobada la reposición de cargos docentes en su segunda fase presupuestaria, por lo que el decano de dicha facultad, profesor Luis Alfredo Angulo, indicó que como producto de un acuerdo con los cinco directores de las escuelas que integran la dependencia que dirige, lograron hacer el ajuste de cambios de dedicación de profesores, al mismo tiempo de conservar la porción mayor de recursos, para la apertura de nuevos cargos docentes.

En torno a la situación de crisis salarial que afronta el sector universitario, expresó que como autoridad no puede ni debe convocar a paro de actividades, sin embargo, en su condición de profesor universitario, sufre los efectos negativos y los estragos de la situación económica que padece el sector, por lo que considera que no es exagerado decir que el salario de un profesor universitario no alcanza para el fin de mes, al mismo tiempo que enfermarse es una tragedia humana, y es por ello que el reclamo por unas justas condiciones socio-económicas y académicas, van profundamente unidas.

“No tiene sentido estar intentando contraponer los intereses de los profesores con los de los estudiantes, quienes también son afectados desde el punto de vista académico por el problema en la baja calidad de su formación, ahora los concursos quedan desiertos y hay una fuga de cerebros desmedida, es tal la desidia, que a cinco meses de lo que va de año, en este momento los becarios académicos, que ejercen la docencia, ni siquiera han podido cobrar sus becas”.

En este sentido, el decano Luis Alfredo Angulo, suscribe la necesidad de que el Gobierno nacional y su nuevo ministro de Educación Universitaria, profesor Pedro Calzadilla, atiendan las peticiones del sector, pero usando la valentía, el coraje, el valor moral y ético, así como la prudencia, actuar bajo una metodología que combine la resistencia con la inteligencia creativa. “Es decir, no estoy de acuerdo con la decisión de un paro indefinido, porque probablemente sea desvirtuado, y en lugar de conseguir los objetivos legítimamente buscados, resulte exactamente un producto contrario”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)