ULA impulsa construcción de la imagen objetivo de Mérida para el 2030
El próximo 7 de marzo, a las ocho de la mañana, serán presentados públicamente estos resultados que muestran la imagen objetivo de la ciudad de Mérida, en la Cámara Municipal de Libertador.
A pesar de que la ciudad de Mérida es considerada poseedora de potenciales territorios, dotados de gran riqueza y diversidad cultural y urbanística, hoy día sufre un deterioro progresivo de sus ecosistemas, gracias, entre otras cosas, a los fuertes problemas de congestionamiento vehicular que concentra, cada día, así como al crecimiento de la marginalidad urbana y brechas sociales, a la pérdida de los arraigos culturales asociados a la ciudad y, en general, al desmejoramiento de la calidad de vida de la población, pese a la existencia de instrumentos jurídicos, diseñados en pro del resguardo de la riqueza natural de la ciudad y su patrimonio construido.
La Universidad de Los Andes, a través del Grupo de Investigaciones sobre el Espacio Público (Gisep) de la Facultad de Arquitectura y Diseño junto con la Alcaldía y la Cámara del Municipio Libertador, así como la Zona Libre Cultural, Científica y Tecnológica del estado Mérida, están elaborando una estrategia para revertir los problemas que aquejan a la ciudad, comenzando con la promoción de un modelo de desarrollo basado en los principios de la sustentabilidad, como parte de la responsabilidad compartida entre los diferentes sectores de la sociedad, donde la ciudadanía en general, las instituciones públicas y privadas, las organizaciones no gubernamentales y los centros de enseñanza, entre otros, pueden y deben actuar en la creación de formas de consenso que favorezca la transformación deseada de la ciudad.
Primeros pasos
Maritza Rangel, coordinadora del Gisep, explicó que en principio se planteó la creación de condiciones para la formulación del desarrollo de un modelo urbano sustentable para la ciudad de Mérida, a través de la elaboración de las bases del Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL), instrumento legal requerido para emprender los cambios acordes a su realidad y a los grandes retos que ella implica, con el concurso de los múltiples actores urbanos.
Este importante proyecto plantea, entre sus alcances, “la formulación de la Imagen Objetivo de la ciudad con el concurso de todos los sectores de la ciudad, basada en los principios del desarrollo urbano sustentable, a ser alcanzada en los próximos 20 años y la preparación de una metodología para la elaboración del PDUL, que considere tanto los principios de la normativa nacional vigente, como los esquemas utilizados para el desarrollo urbano de ciudades iberoamericanas, de probada efectividad y eficiencia”.
La idea de quienes lideran este proyecto de investigación, de amplio contenido social, es integrar a todos los actores y, de manera primordial, a las comunidades. “El logro de una visión consensuada -sostiene la coordinadora del Gisep- sobre el futuro deseable y posible de la ciudad de Mérida ha exigido un trabajo organizado y sistemático para propiciar las sinergias que permitan la adecuada interacción entre los actores locales, a los fines de concertar el futuro común de la ciudad y sus ciudadanos”.
Resultados tangibles
Para la investigadora, la imagen de la ciudad a 20 años, deseable y posible, obtenida a partir de este proceso puede ser expresada así: “Mérida continuará liderando al estado Mérida y al sistema subregional de ciudades que sobre ella gravita; en razón de sus rasgos físicos y naturales. Mérida ha de ser una ciudad con un digno desarrollo urbano, gracias al gran pacto de gobernabilidad que ha permitido intensificar su función de ciudad educadora, en todos los ámbitos y expresiones de su existencia. La cultura se ha de erigir como un gran complemento, indisoluble con la educación y principio fundamental del turismo y la recreación, disfrutable en su valioso territorio, gestionado bajo principios de sustentabilidad, desarrollando su condición como reserva de biosfera urbana. Estos rasgos básicos, producto de dinámicas económicas altamente afianzadas, han de permitir la vigorización de Mérida como ciudad líder en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, generándole grandes rasgos de competitividad, nacionalmente. La gestión de los servicios de agua potable, energía eléctrica y manejo de desechos sólidos, bajo criterios de metabolismo urbano, al igual que las mejoras significativas en la movilidad, la conectividad y la accesibilidad para todos los ciudadanos, serán fundamentales para la consolidación de Mérida como ciudad saludable. Mérida deberá definirse también como una ciudad con paz social; gracias a su población, que debe entender la necesidad de participar y organizarse, para reconocer y propiciar su desarrollo, a los fines de alcanzar calidad de vida, bajo principios de sustentabilidad”. Carmen Betancourt C.N.P. 14.024