Plan de Contingencia Alimentario cumplió con expectativas en la ULA

El Plan de Contingencia Alimentario se desarrolló exitosamente en la Universidad de Los Andes, gracias a la aprobación del Consejo Universitario y a la ejecución del Vicerrectorado Administrativo, a través de la Dirección de Servicios Generales, con el cual un nutrido número de estudiantes se beneficiaron de este servicio, ya que durante varios días la comunidad estudiantil de esta casa de estudios no había podido disfrutar de los comedores por motivo de un conflicto laboral.

En este sentido, el profesor Alí Rosario, director de Servicios Generales de la Universidad de Los Andes, manifestó que, después de haber hecho un recorrido por todos los puntos que fueron habilitados para este plan de contingencia, “nos agrada declarar que ha sido un total éxito ya que se dio el servicio como lo habíamos planificado, es decir, nuestros estudiantes asistieron a la hora y al lugar en el que fueron convocados”.

En algunos lugares donde había más concurrencia, agregó, la cola fue un poco larga y los estudiantes tuvieron que hacer un sacrificio para poder acceder al servicio. “Esto es parte de lo que ocurre en un plan de contingencia, por eso se llama de esta manera, por lo tanto, las cosas no pueden ser del todo óptimas”.

El profesor Alí Rosario agradeció, en nombre del Vicerrector Administrativo, la colaboración prestada por todos los estudiantes usuarios, quienes se han portado de la mejor manera. “Todos disfrutaron de la comida de una forma ordenada, sin mayores contratiempos, también aprovecho la oportunidad para agradecer a todos dispensadores del servicio, vale decir, los encargados de los cafetines de la ULA y de los restaurantes que hemos contratado, quienes colaboraron y fueron solidarios con la universidad".

Como en cualquier plan de este tipo, dijo que hay que hacer algunos ajustes, los cuales van en el sentido de mejorar la atención de los estudiantes. “Para tratar de descongestionar los lugares que estuvieron más concurridos, hemos habilitado otros espacios. Esto nos va dar un mejor rendimiento a la hora de atender a los estudiantes que podrán ser atendidos en menor tiempo, disminuyendo las colas”.

Los sitios donde se están prestando los servicios de alimentación, son:

Facultades de Ingeniería y Arquitectura en el cafetín de Ingeniería.

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas en el cafetín de Ciencias Jurídicas y Políticas.

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en el cafetín de Faces.

Facultades de Medicina y Farmacia en el Restaurant Marco Polo, ubicado en la calle 21, entre av. 6 y 7 (Centro).

Facultades de Arte y Ciencias Forestales en el Restaurant Symposium, ubicado en el Centro Comercial Ramiral, Viaducto Campo Elías.

Facultad de Odontología en el Restaurant Don Eduardo, ubicado en la avenida 4 entre calles 21 y 22.

Residencias Masculinas en el cafetín de las Residencias Masculinas.

Facultad de Ciencias en el cafetín de la Facultad de Ciencias.

Facultad de Humanidades en el Restaurant Marco Polo, ubicado en la calle 21, entre av. 6 y 7. (Centro).

Por su parte, Andrea Infante, estudiante de Nutrición y Dietética de la Universidad de Los Andes, anunció que “nosotros estamos aquí como contralores para venir a verificar el servicio y la calidad de la comida. Lo bueno es que hay una variedad de los alimentos, las raciones están bien servidas y la temperatura es muy agradable. En líneas generales, el servicio del restaurant es muy bueno y las condiciones sanitarias son óptimas”.
 

En todos los servicios se están usando vasos, platos y cubiertos desechables, lo que contribuye a servir más rápido y obviamente, ofrecer mejor mantenimiento en el lugar. Este plan de contingencia me parece muy bueno, los estudiantes hemos quedado contentos con los productos alimenticios que allí se expenden.
 

También Ray Rangel, estudiante de Derecho de la Universidad de Los Andes, expresó que este plan cumplió con las expectativas, cubriendo la necesidad alimentaria de los estudiantes. “En solidaridad con los obreros, queremos que se solvente su problema lo más rápido posible, queremos que mejoren sus condiciones de trabajo y, por consiguiente, que mejore el servicio de los comedores para los estudiantes”.

“Este plan me parece muy beneficioso, más cuando ya se reiniciaron las clases en la universidad y en momentos cuando la comunidad estudiantil ameritaba urgentemente su alimentación. Los estudiantes estamos muy satisfechos con el servicio y la calidad de la comida”, apuntó. 

Finalmente, Engers Miguel Giusto Sulbarán, estudiante de la Escuela de Música de la ULA, dijo que “este plan es maravilloso, la comida es muy buena, de primera clase. La gente está muy contenta con el trabajo que se está haciendo. Llevábamos varios días sin servicio de alimentación, pero ahora ya estamos satisfechos con la atención de estos restaurantes”.

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