Equipo canino de la ULA: 17 años de efectividad comprobada

Desde hace ya varias décadas, los cuerpos de vigilancia se apoyaron de animales adiestrados para hacer más efectiva la labor de prevención, detección y comprobación de delitos diversos.

La Universidad de Los Andes, hace 17 años, adecuó su equipo humano preventivo con perros para contribuir a labor de resguardo de sus instalaciones, bienes y el personal. La Unidad de Rescate de la Universidad de Los Andes,  es sede del Grupo Canino de la ULA, unidad creada para brindar apoyo táctico al personal adscrito de la Dirección de Vigilancia.


El equipo

Jairo Monsalve, encargado del equipo canino de la ULA, explicó que en la actualidad esta brigada canina cuenta con 50 ejemplares activos y varios más en periodo de entrenamiento. Además de 160 efectivos adscritos al cuerpo de vigilancia de la ULA que han realizado el curso obligatorio de capacitación para trabajar con perros de vigilancia, el cual se dicta en las mismas instalaciones del equipo canino y que consta de 60 horas académicas.


Los canes

Con respecto a la procedencia de los ejemplares que conforman el quipo canino de la Universidad de Los Andes, Monsalve dejó en claro que: “Los perros que tenemos actualmente en el equipo son, mayormente, donados por profesores universitarios, o por personas allegadas a la institución”.

Monsalve informó que  los 50 canes con los que cuenta el equipo canino de la ULA son, en su mayoría, pastor alemán, rottweiler, mastín inglés y mastín napolitano. Cuentan también con un fila brasilero,  un dogo argentino, un san bernardo y un basset hound que han  sido donado, además de unos cuantos mestizos, todos destacado en el desempeño como guardines de terrenos.

Con respecto a las labores de vigilancia y prevención, Monsalve afirmó que durante los 17 años que tiene el equipo canino, ha determinado que todos los perros, incluso los mestizos, son efectivos para las labores que desempeña esta brigada. Aseveró que los canes de mejor adaptación o que mayor efectividad han tenido en labores de vigilancia y de apoyo al personal, pertenecen a la raza  rottweiler y mastín en sus distintas variedades. Destacan entre otras cosas, por su tamaño, contextura y carácter”.


Como entrenador, Monsalve aclaró que el adiestramiento de los canes es riguroso, y que normalmente dura un periodo de 3 meses. 
“Al final, la duración del entrenamiento lo pone el mismo animal, tanto con las aptitudes como con las actitudes que demuestre”, dijo.


La efectividad

Quizás este sea uno de los puntos más resaltantes de esta unidad canina adscrita a la Dirección de Vigilancia de la ULA, pues según informa su director, Jairo Monsalve, la efectividad de los canes está por encima del 95 por ciento, tanto en labores de apoyo a los vigilantes como en labores de resguardo de propiedades.

Del mismo modo, Monsalve informó que los perros están prestos para trabajar las 24 horas del día durante los 365 días del año, distribuidos en los tres turnos de vigilancia que existen actualmente.

“Nuestros canes no son fieras, pero están entrenados para actuar efectiva y rápidamente ante cualquier situación” destacó.

Sede propia

Con respecto a las necesidades que pudiesen existir en este equipo canino, su director Jairo Monsalve, aseguró que requieren una sede propia, que cuente con  las instalaciones diseñadas y adecuadas para la cría y el entrenamiento canino. La sede actual está ubicada en las instalaciones de una antigua dependencia universitaria en donde se impartían clases, y tales inmediaciones no son las apropiadas para los animales. 

Son 17 años de esfuerzo, dedicación y sobre todo pasión, en el logro de metas y la mejor experticia en sus labores. La Brigada Canina, no descansa en el resguardo de las diferentes propiedades de la universidad y en el apoyo invaluable al personal de vigilancia de esa casa de estudio.

Fotografía: Ramón Pico

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