Control total de la admisión universitaria quedaría en manos del Gobierno Nacional

José María Andérez, secretario de la Universidad de Los Andes (Foto Ramón Pico) José María Andérez, secretario de la Universidad de Los Andes (Foto Ramón Pico)

Las declaraciones de prensa dadas el año pasado por el Presidente de la República y representantes del Ministerio de Educación Universitaria, en relación con los procesos de admisión en las universidades venezolanas, ha sido objeto de discusión dentro de la Universidad de Los Andes. Se ha dicho que las pruebas de admisión no sirven y que las autoridades de las universidades manejan a su criterio los sistemas de admisión de las universidades autónomas y de algunas universidades experimentales, pero sin tomar en cuenta que estos procesos son completamente transparentes y auditables, por lo que están siempre a la orden para proveer todos los resultados y datos que el Gobierno Nacional necesite para su análisis. Es importante destacar que las universidades tienen el derecho que les asiste en la Constitución Nacional, a través de su autonomía, para diseñar sus políticas matriculares, sus reglamentos y sus normas, que además han probado ser mucho más efectivas que las del Gobierno Nacional.

“Los mismos personeros del gobierno han destacado, en las reuniones de los Núcleos de Secretarios y reuniones públicas y privadas, que el sistema de asignación que tenía la Opsu no funcionaba, ya que no se podía auditar, porque la data que se cargaba en el sistema en muchos casos era incorrecta, en otros falsas, que las notas que se cargaban en el sistema no se correspondían con las que tenían los estudiantes, que los índices académicos, con frecuencia, no correspondían a las notas de bachillerato, es por esta razón que se inventaban programas que el CNU no había aprobado, tal como el Programa de Ayuda Académica Sucre, en el cual gente que tenía 12 y 13 puntos de promedio, le quitaba el cupo a otros que tenían 18 y 20 puntos. Cómo vamos nosotros a ver con ojos indiferentes que el Gobierno Nacional pretenda en estos momentos asumir todo el control de la admisión en el país, cuando el sistema de admisión que ellos han venido manejando tenían tantos detalles que tenían que corregir y ahora se plantean un nuevo sistema de admisión, en donde las notas cuentan apenas para el 50 por ciento, así como unos porcentajes adicionales que tienen que ver con la regionalización y la condición económica de los estudiantes. En un país en donde hay igualdad de oportunidades para todos, esa discriminación por ingreso familiar, no debería existir, todos los ingresos familiares de todos los venezolanos deberían ser decentes como para que la gente pueda construir, a partir de ellos, una familia decente que le cumpla al país”, señaló José María Andérez, secretario de la ULA.

Las críticas que se hacen a los procesos de admisión, las autoridades universitarias están dispuestas siempre a escucharlas, la universidad tiene programas complementarios de ingreso que han probado que si bien tienen dificultades, cumplen con las expectativas para los cuales fueron creados, por ejemplo, los programas de atletas, artistas, gremios, estudiantes indígenas y el Programa Fray Juan Ramos de Lora, el cual es un programa solidario que atiende a la población que tiene menos recursos y tiene talento para ingresar a la universidad.

“La admisión no es solamente uno de los problemas que tenemos, hemos demostrado que el problema no es admitir al estudiante, sino que venga con las herramientas necesarias y el perfil necesario para que su prosecución sea exitosa. Dialogar, conocer las diferencias y crear un marco reglamentario nacional para el ingreso a las universidades, tanto a la pública, que está en manos del gobierno, como las que mantienen su condición de autonomía, es fundamental, de manera de empezar a poder disminuir la debacle que se anuncia en el sistema de educación superior y las consecuencias que ello implica en el desarrollo del país”, dijo finalmente el profesor Andérez.