Academia de Mérida da su respaldo al Programa Fray Juan Ramos de Lora

Presentación del Programa Fray Juan Ramos de Lora a los miembros de la Academia de Mérida (Fotografía: Ramón Pico)

El pasado jueves 17 de mayo, la directiva del Programa Fray Juan Ramos de Lora,  realizó la presentación formal de éste a los miembros que conforman la Academia de Mérida. Gracias a la invitación hecha por esta prestigiosa institución, se espera poder comenzar a contar con nuevos apoyos para una labor cuya misión y resultados son evidentes, además de loables, pues ayuda a una población juvenil con dificultades para acceder a los estudios de educación superior, como las que tienen los estudiantes de las zonas rurales, y este programa permite prepararlos para su ingreso a la universidad.

“El programa trata de hacer superar esa serie de deficiencias y debilidades con que se nos presentan los bachilleres de bajos recursos de las zonas rurales al programa. No podemos decir que todo es perfecto, porque también hay que entender que muchos de estos muchachos cabalgan una serie de problemas que comienzan siendo problemas de familia y luego pasan a ser problemas personales, que a la larga, les dificultad su permanencia en el programa. La deserción a los estudios de estos jóvenes es uno de los aspectos que más nos preocupan, porque quisiéramos darle la cobertura a todos y que tuvieran la oportunidad que representa el programa para ingresar a la universidad”, manifestó Domingo Baptista, coordinador del Programa Fray Juan Ramos de Lora.

Una de las razones que se ha determinado para la deserción, es el factor económico, muchos se van porque los padres no resisten la carga económica, aun cuando la universidad ha buscado aliviarles esta carencia, a través del comedor, la alimentación y asignándoles un autobús para el traslado de muchos de ellos. Los jóvenes que ya están egresando del programa e ingresan a la universidad, cuentan también con una residencia, la cual ha sido asignada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles (Daes) y ahora la Secretaría de la ULA está contribuyendo con el financiamiento de la misma.

“Estos son apoyos extraordinarios para una población tan desasistida, desde todo punto de vista, tanto por parte del Estado como en ocasiones por parte de la familia. No es fácil transformar un muchacho en estas condiciones y a los que hemos logrado ayudar a llegar hasta las carreras universitarias correspondientes, a pesar de las dificultades, han sido un éxito en la ULA. Mientras más apoyo se les den a estos programas, más oportunidad tendrán estos muchachos alejados de la ciudad para estudiar en la universidad, haciendo de esto una demostración de la verdadera inclusión social que se debe hacer en una universidad como la nuestra”, resaltó el profesor Baptista.

La Academia de Mérida institución pluridisciplinaria

La Academia de Mérida acoge, en su seno, a profesionales de todas las áreas del conocimiento que se pueden desarrollar tanto en la universidad como en la ciudad. Dentro de estas actividades se hallan las conferencias, presentaciones de libros, entre otras temáticas que son importantes para la ciudad y que allí son discutidas. “Uno de los empeños del doctor Baptista, que ha sido sumamente transcendente y útil, ha sido el de nivelar esa distancia que hay en algunas oportunidades entre los estudiantes que están fuera de la ciudad, con recursos que no son tan buenos y cercanos, como los que sí viven y estudian en la ciudad, este es uno de los aspectos a los que apunta el Programa Fray Juan Ramos de Lora. Este acto lo tenemos no solo para tener conocimiento del programa, sino para darle un respaldo, sobre todo en un momento, en donde las restricciones financieras ponen en peligro este importante programa de solidaridad de la universidad, con grupos de población que serán sus futuros estudiantes”, señaló Roberto Rondón Morales, Presidente de la Academia de Mérida.

Este acto también contó con la presencia del secretario de la Universidad de los Andes, José María Andérez, y la vicerrectora académica, Patricia Rosenzweig, quienes resaltaron lo emblemático que ha sido el programa para la ULA. “La pertinencia en la formación de los estudiantes de escasos recursos económicos y la ardua labor que la universidad ha emprendido para tratar de mantenerlos, ha sido una lucha de titanes. La falta de apoyo por parte del Gobierno Nacional, en este programa de inclusión social, nos ha llevado a disminuir en una cantidad considerable su matrícula. Esperamos que el gobierno recapacite y los recursos que una vez fueron asignados por la Opsu, puedan ser enviados nuevamente y así permitirnos ayudar a muchos jóvenes de escasos recursos de la región andina”, señaló el profesor Andérez.