Francisco Carreras: “Los estudiantes que hoy se están graduando son una muestra de la eficacia del Programa Fray Juan Ramos de Lora”
El Programa Fray Juan Ramos de Lora ha brindado su ayuda a una gran cantidad de jóvenes de escasos recursos para que consoliden su sueño de ser profesionales universitarios. A través de este programa, la Universidad de Los Andes abre sus puertas a estos jóvenes para que realicen estudios de educación superior, hoy día, algunos, ya se encuentran culminando sus carreras, cumpliendo así parte de sus sueños.
Uno de estos casos es el de la joven Karina Sánchez, estudiante del programa y quien además forma parte del grupo de bachilleres que integra la Residencia Fray Juan Ramos de Lora, lugar que alberga a estos jóvenes, donde se les brinda tranquilidad para que puedan dedicarse a sus estudios. Para el próximo mes de mayo, la bachiller Sánchez pasará a ser una profesional más de la República, cuando obtenga su título de Contador Público, egresada de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la ULA, sueño que ve culminado y que hace sentir muy orgullosos a todo el personal de la Secretaría de la ULA y del programa.
“El programa está cumpliendo la función para el cual fue creado, éste se inserta dentro de las líneas que tiene la universidad para colaborar con los estudiantes que por alguna razón no han podido ingresar a ésta, ya sea por causa de una formación no adecuada o por no contar con recursos económicos suficientes para sus estudios. Hemos tomado en cuenta ambos aspectos para traer a los estudiantes y prepararlos, y estos jóvenes que hoy se están graduando son una muestra de la eficacia que tiene el programa”, resaltó Francisco Carreras, coordinador de la Secretaría de la ULA.
El llamado que hacen las autoridades, tanto de la Secretaría como del programa, es al Gobierno Nacional, para que vuelvan a apoyarlos, dado que los últimos años no han contado con ese apoyo y este es un programa muy similar al Programa Samuel Robinson de la Universidad Central de Venezuela, que también es un ejemplo de lo que se debe hacer en las universidades nacionales para apoyar a los estudiantes de escasos recursos económicos.
“Queremos que se beneficien aquellos jóvenes que por alguna razón u otra no tienen los medios para seguir estudiando y entonces aparece la misma universidad para ofrecerles esa oportunidad. Vale resaltar que los jóvenes que han surgido del programa han hecho un gran esfuerzo y son estudiantes destacados, con altos promedios de rendimiento, gracias a su esfuerzo y a querer culminar su carrera, lo cual ha sido muy importante para nosotros y para el programa en sí”, destacó el profesor Carreras.
En sus manos queda el poder cumplir sus sueños
Karina Sánchez, estudiante del Programa Fray Juan Ramos de Lora, proviene del Municipio Rangel, egresó del Liceo Mucuchíes en el año 2006, fecha en la que conoció acerca del programa, cuando su coordinador, Domingo Baptista, les explicó a los jóvenes estudiantes de bajos recursos económicos de esa zona, que a pesar de estar ubicados lejos de la ciudad de Mérida y ser complicado su traslado hasta la universidad, tenían una oportunidad para ingresar a estudiar en la ULA.
“Soy una fiel seguidora del programa, hoy me ha permitido alcanzar una de mis metas más importantes, agradezco a Dios, mi familia y al programa, en estos momentos cuando ya estoy próxima a culminar mis estudios. Mi padre es agricultor y mi mamá es ama de casa, nuestra situación, algo difícil, no permitía mandarnos a estudiar a Mérida y solo pensar en todo lo que vale una residencia, hacía que viéramos ese sueño como imposible pues es algo muy costoso. Al ingresar al programa nos hablaron de una residencia estudiantil. Cuando estaba cursando el primer semestre me llaman del programa y me invitan a ser partícipe de la residencia, la cual se convirtió como en mi segunda casa. Hoy alcanzo una meta y por eso les digo que cuando uno quiere algo, se puede lograr y podemos cumplir nuestros sueños”, manifestó orgullosa y feliz Karina Sánchez Zapata.
Este éxito representa un orgullo para toda una familia y, pese a la oportunidad brindada por la universidad, está en las manos de estos jóvenes que sus sueños se hagan realidad, mientras tanto, el programa sigue brindando cada vez más apoyo, como por ejemplo los cursos de nivelación que permiten prepararlos para afrontar los retos que les impone el estudiar una carrera universitaria.