José María Andérez: “A través de la fuerza quieren imponer lo que no tiene razón alguna”
Este lunes en horas de la mañana el Rector de la ULA, Mario Bonucci Rossini, suspendió la sesión del Consejo Universitario debido a la invasión y toma del recinto del consejo por parte de un grupo de personas, entre éstos los miembros de la directiva del Soula, como medida de presión, lo cual obligó a la salida de todos los allí presentes.
Luego de esta suspensión, se permitió que los consejeros universitarios que quisieran abandonar el recinto lo hicieran. “Esto es una prueba más de la intolerancia que existe cuando a una persona no se le aprueba lo que ésta quiere, entonces, a través de la fuerza, quieren imponer lo que no tiene razón alguna”, señaló José María Andérez, secretario de la ULA.
El Equipo Rectoral en su reunión del martes 05 de abril, consideró un oficio firmado por los diferentes gremios, en el que solicitaban que se discutiera una serie de materias que están en la agenda del Consejo Universitario y otras materias que son de importancia. El Equipo Rectoral respondió oportunamente y veía con buenos ojos la realización de un Consejo Universitario Extraordinario, para lo cual se les solicitó preparar una agenda a los gremios solicitantes. “Se les pidió a ellos que hicieran una agenda para ser revisada y proceder a realizar el consejo. No entendemos cuál es la violencia, cuáles son las ofensas y los insultos que se profieren. Siempre ha habido una voluntad al diálogo, pero no en esos términos, con los cuales se pretenden ejercer los derechos por encima de lo que es la legalidad. El consejo tiene que sesionar con tranquilidad y hace mucho tiempo que no nos dejamos atropellar por nadie. Entendemos que es un conjunto pequeño de personas por lo que llamamos a la calma y la cordura”, resaltó el profesor Andérez.
El Secretario de la ULA, no tiene ningún problema en que ese Consejo Universitario Extraordinario sea abierto, para que el resto de la comunidad universitaria pueda ver lo que se discute y buscar salidas a aquellas situaciones a las que se les pueda dar solución. “Para ellos, lo más importante hace dos meses atrás, cuando cerraron los comedores y salieron a la calle, era la compra de los uniformes. Hoy todavía no se los han comprado, pero dónde están los recursos, están en el gobierno, no están en la universidad. Lo demás es materia que el Consejo Universitario ha tratado, como por ejemplo: la representación del personal ATO en el consejo, lo cual se ha tratado cuatro veces. La primera vez se aprobó un representante y en las siguientes veces que se trató pedían que se extendiera de uno a dos y de dos a cuatro representantes, todo eso se trató en el consejo y se le dio su discusión y se negó, por lo que el consejo no es competente para conocer nuevamente esa materia. Una vez que haya un reglamento que sea igual para todas las universidades, que reglamente lo que está contenido en la Ley Orgánica de Educación, esto se discutirá en el consejo y haremos lo que tengamos que hacer”, indicó el profesor Andérez.
Las autoridades universitarias rechazan públicamente estas acciones, por lo que no se puede seguir permitiendo en la universidad las amenazas, los insultos y la toma de recintos por la fuerza, ésta es una actitud que no se quiere. Por esta razón las puertas de la Secretaría de la ULA están abiertas, como lo ha manifestado el Secretario a la directiva del Soula, y no buscar ejercer la fuerza.
En cuanto a los mil 700 millones de bolívares fuertes de la deuda que se tiene con la vigilancia privada del Núcleo del Táchira, lo cual se ha informado por los distintos medios de comunicación, ésta corresponde a una deuda por un contrato que se ha venido renovando en los últimos 10 o 12 años. “En el Consejo Universitario pasado se le pidió un informe al Vicerrector Administrativo para que ubicara esos recursos, ahora, si vigilancia tiene la capacidad para sustituir esa otra vigilancia, la cual es privada, vamos a discutirlo, pero no por la imposición. Para eso tienen un representante con derecho a voz y en el CU tienen una serie de personas, con las que tienen buenas relaciones y que con frecuencia sirven de voceros de los trabajadores para discutir los casos en el CU, entre éstos autoridades universitarias y decanos, que son sensibles a las quejas y protestas de los trabajadores, sin necesidad de levantar la voz ni atropellar a nadie”, dijo finalmente el profesor Andérez.