Bonucci: Cortes de fibra generan sospechas de “saboteo” a la academia
Los constantes cortes de fibra óptica en las instalaciones de la Universidad de los Andes generan diversas sospechas sobre un sabotaje a la academia, a la actividad regular de las comunicaciones dentro y fuera de la institución universitaria, por parte de un poder que busca desestabilizar la gestión rectoral y crear ingobernabilidad con este tipo de acciones.
Tales fueron las conclusiones de la máxima autoridad de la ULA, profesor Mario Bonucci Rossini, tras hacer un nuevo diagnóstico, junto al director de Telecomunicaciones y Servicios (DTES), Leonardo González, sobre los cortes de fibra presentados este martes 28 de mayo en el Núcleo Universitario Liria, en el tramo hacia la zona norte de la ciudad de Mérida, los cuales afectan las comunicaciones y gestión académica-administrativa de los núcleos universitarios ubicados en los sectores de La Hechicera, Los Chorros y la Hoyada de Milla. Pues recordó que el material de tales cables es de plástico y no es de interés comercial, lo cual permite sospechar que existen otros motivos aparte del vandalismo común en este tipo de daños a la institución.
“Cuando usted corta una fibra óptica, simplemente, está eliminando la comunicación entre una facultad, una dependencia central y el Edificio Administrativo. ¿Cómo el registrador va a reconocer algún movimiento de personal, compra o lo que sea, si no tiene la información a través de un sistema contable con el uso de las redes?¿Cómo se va hacer un proceso de inscripción cuando la facultad ni sus servidores tienen conexión y no pueden acceder los estudiantes? Obviamente ese caos está originándose, a mi modo de ver, por un saboteo”.
Agregó Bonucci Rossini que así como han cerrado medios de comunicación, bloqueando sitios web, direcciones de redes sociales, también quieren silenciar a la Universidad de los Andes, por su conciencia crítica del país. Además pidió a la comunidad universitaria y en general ser vigilantes de las instalaciones de la institución, denunciar las irregularidades para que las mismas sean corregidas.
Así mismo, el Rector de la ULA expresó que también corresponde acciones de auto organización funcional de los mismos miembros de la comunidad universitaria (estudiantes, profesores y empleados), para poder colaborar en el cuidado de sus propiedades y de las propiedades de la universidad.
“Acabo de conversar con los estudiantes de la Facultad de Ingeniería y les he planteado que, al igual que los estudiantes de Farmacia y Bioanálisis quienes salieron a buscar donaciones en las empresas para los reactivos necesarios en sus prácticas, pueden ellos organizarse y administrar el estacionamiento para ellos. Nosotros mismos tenemos que cuidar nuestras cosas, ya no tenemos ni un gobierno que entiende la función de la universidad ya no tenemos presupuesto ni tenemos sueldo. Debemos organizarnos”. (José Ramón Dávila. CNP 10.692 / Prensa ULA)