VIVE LA ULA: ¿Una sola traductora? Si, y muy abnegada
La Universidad de Los Andes (ULA) cuenta en este momento con una sola traductora, muy abnegada, quien además presta el único servicio de traducción pública en el país.
Ni siquiera la Universidad Central de Venezuela con una carrera de traducción e interpretación lo tiene.
Yelitza Barrios, está al frente de esta área en la Escuela de Idiomas Modernos desde hace 19 años aplicando su dominio del idioma inglés, francés y alemán.
Qué ofrecen
Comenta que aunque el servicio fue creado en el año 1974, mucha gente ignora lo que en traducción se ofrece.
"Básicamente traducimos documentos académicos. Notas, títulos, diplomas, certificados, entre otros, también documentos civiles como partidas de nacimiento, actas de matrimonio, además de textos, artículos, los resúmenes de las publicaciones científicas, revistas especializadas y correcciones"
Como en la mayoría de las dependencias de la Universidad, el equipo de trabajo es pequeño pero muy comprometido. Yelitza está al frente y le apoyan los 4 profesores de la cátedra de traducción.
Menciona a Melva Márquez, la de mayor experiencia, Antonella Yuri Sato, Johnny Palomares y muy recientemente quien ingresó al servicio, María Betania Dávila, además cuenta con pasantes.
La ULA lo es todo
Para esta egresada de la ULA, su casa de estudios le representa todo porque le ha permitido crecer académicamente y realizarse profesionalmente.
Ama su trabajo y siente una inmensa satisfacción de poder servir, ser útil, brindarle alegría a quienes reciben sus servicios y el saber que los textos que traduce, van a distintos lugares del planeta y reflejan el nombre de Venezuela y de la Universidad.
Se le quiebra la voz cuando al preguntarle por una anécdota recuerda a los padres y madres que se acercan a buscar información para enviarles documentos necesarios a sus hijos en la diáspora.
"Llegan perdidos, los oriento y cuando vienen a retirarlos se van tan contentos y agradecidos, obsequiándome algún detalle. Ahí pienso, mi trabajo dio frutos"
Activa en labores
"Aunque las circunstancias que nos ha tocado vivir en los últimos años han sido totalmente adversas, el servir y beneficiar a otros con nuestro trabajo no tiene precio".
Compensa su escaso sueldo realizando traducciones privadas, le encanta la repostería y prepara tortas para vender, así como arepas de trigo, pero no dejaría la Universidad. "Creo que si me jubilo continuaré activa" dice con determinación.
Yelitza Barrios, oriunda de Chiguará recorría diariamente ese trayecto para ir a su trabajo, ahora que vive en Mérida, frecuentemente camina para llegar hasta la Facultad de Humanidades a la que asistió después que transcurrieron los primeros meses de la pandemia y si hay compromisos urgentes también se acerca a su oficina los sábados.
¿Sabes que me pesa a mí? Que alguien venga, no consiga el servicio y no pueda ser atendido" comenta.