Dos actos de rebeldía que sembraron sabiduría

Llegar en 1785 a tierra de Santiago de Los Caballeros de Mérida y saber que "No solo de pan vive el hombre" le impulsó a Fray Juan Ramos de Lora a dos actos de rebeldía que sembraron de notable sabiduría a este lar.

Crear  -a casi un mes de haber llegado- la Casa de Estudios Superiores y cinco años después el Real Seminario de San Buenaventura, ambos, sin permisos del Rey ni del Papa, significaron la simiente fundacional y ruta vital de nuestra Universidad de Los Andes.

El Obispo Lora, fallece el 9 de noviembre de 1790.  En apenas cinco años gestó de manera decisiva los cambios en la sociedad merideña y lo que habría de venir para ella.

A lo largo de más de dos siglos, muchos eventos han incidido en momentos de gloria, penar, expansión y carestía con una  histórica singularidad cíclica.

Hoy los universitarios reconocen la realidad social, económica y política que le da rostro de miseria a este tiempo de acoso a su libertad académica, de asfixia presupuestaria, desmantelamiento, calidad de vida arrebatada y diáspora.

Frente a estos avatares, el signo de rebeldía de Fray Juan Ramos de Lora y el de tenacidad, firmemente demostrado por las actuales generaciones de ulandinos, persisten.

Es, -lo largo de 237 años-,  una demostración  de fortaleza y nobleza, de esperanza y fe en mejores tiempos, de empuje y libertad, así como de enfoque en la reconstrucción como símbolo y característica del tono vigoroso de una inagotable resistencia.

Por eso La Universidad está Viva. ¡Viva la universidad!

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